La Vida Breve y Cavallería Rusticana en el Teatro Principal

Cartel de las obras

Bajo la dirección musical de Martin Mázik, de la Orquesta Sinfónica de Pleven, y la puesta en escena de Pier Francesco Maestrini llegan a Zaragoza estas dos óperas. La Vida Breve, de Manuel de Falla, se desarrollará en dos actos con libreto de Carlos Fernández Shaw y Cavallería Rusticana, de Pietro Mascagni, en un único programa.

Del 24 al 24 de noviembre se podrá ver en el Teatro Principal de Zaragoza la obra La Vida Breve, una obra espontánea que rebosa pasión, diferentes ambientes y evoca la intensidad de Andalucía. La acción se centra en uno de sus personajes, Salud, mientras los demás sirven para acentuar la transición de la protagonista del optimismo juvenil a la traición y la muerte. Otro de ellos, Paco, es a la vez sofisticado e insincero, ofreciendo promesas engañosas de amor mientras decide casarse con una joven más adinerada y de clase social más alta. Pero también engaña a Carmela y a Manuel: su crueldad transforma el día de bodas, que debería haber sido feliz, en una sombra de profunda tragedia. Es una parábola dramática sobre los trágicos apuros de la vida, expresados a través de la sublime belleza de la música de Falla.

En este marco de tragedia siempre está presente un fuerte sentido de vitalidad, que evoca el esplendor del amor y la vida apasionados y los expresa en canto y danza, con el inevitable contraste de la flaqueza humana. Sobre todo, Falla nos revela la innegable vivacidad de la vida andaluza, maravillosamente pintada con los brillantes colores de la imaginación española.

Por su parte, Cavallería Rusticana, fue la primera y única ópera de renombre compuesta por Mascagni, descansando en ella prácticamente toda su vigencia y fama. El compositor escribió un total de 15 óperas. Aparte de esta Cavallería sólo El amigo Fritz e Iris han alcanzado cierta trascendencia, ayudadas más por ediciones de la industria discográfica que por representaciones en teatros. Pietro Mascagni falleció en 1945, 55 años después del estreno de de esta obra. Con su máxima obra, Mascagni lleva a un punto muy alto la corriente del “verismo”, la cual pretendía llevar a escena con descarnada crudeza hechos cotidianos de la vida real.