Una conversación extraterrestre

¿Alguna vez han tenido una conversación con un extraterrestre? Yo sí.

Hace unos días paseaba por la calle Alfonso y escuché la música de un saxofonista ambulante muy especial. Había algo que lo hacía único, se palpaba en el ambiente, pero para comprenderlo había que leer un gran cartel que explicaba su vida y obra. En pocas palabras él era “un ser de otro planeta”, que se había caído al nuestro hace muchos años y que tocaba el saxofón para ganar dinero y volver a ver a su familia.

La historia es cercana, ¿no? ¡Un pobre niño indefenso suelto en nuestro planeta! Un lugar que él lo definía como “tranquilo y en paz”. Y yo me río…Estas cuatro palabras fueron las que provocaron mi conversación con él. Que Dios nos coja a todos confesados si el mundo en el que vivimos es tranquilo… Intenté explicarle que no es oro todo lo que reluce y que la Tierra no es sólo Europa. No entendía (yo) como podía creer que nuestro planeta era tranquilo con todas las cosas que ocurren en África, Asia… Pero bueno “mi amigo extraterrestre”debía haber vivido con una familia de las que piensan que de Andalucía es “finisterre”.

La conversación me resultó graciosa: español, inglés, francés y ruidos raros que salían de su boca… cinco minutos para intentar explicar a un “mundólogo”, que desde mi punto de vista tendrá más conocimiento que yo, que ver el mundo de color de rosa no favorece a la sociedad.

Al final no conseguí hacerle entrar en razón, debe ser que estos extraterretres tienen la cabeza muy dura… o, igual era maño ¿no?