¡Tierra trágame!

A comprar paraguas en CK accessories

Nuestra vida esta llena de momentos dulces, amargos, inolvidables… y otros que mejor no recordar porque…¿quién no ha sufrido un altercado vergonzoso alguna vez?

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El otro día, desde la ventana, vi correr a una mujer porque perdía el autobús y me acordé de cuantas veces me ha pasado eso a mí. Y la verdad es que correr no es el problema, porque hacer ejercicio no viene mal a nadie, pero imagínense que hacen el spring de su vida y al llegar a la parada el señor conductor le cierra la puerta en la narices y el autobús se va… la cara de tonto que se nos queda es para enmarcar.

Pero, que me dicen de la cara de bobo que se nos queda cuando está cayendo el diluvio universal y, el paraguas de chichinabo que hemos comprado en los chinos se da la vuelta. Qué gracia!!! Para otra vez lo compras en CK accessories.

Pero todavía hay más momentos… Imagínense que caminan tranquilamente por la calle y en la acera de en frente le parece ver una cara conocida, pero sólo le parece. Para que le vea, entusiasmado, comienza a gritarle y a hacerle señales hasta que se da cuenta de que su ojo le ha fallado y de que la persona que creía que era resulta ser un desconocido que, no tiene ni el más mínimo parecido con su amigo.

Otra situación que pone la cara colorada es cuando alguien entra en un servicio público y algún individuo que ha estado antes ha hecho sus necesidades, dejando un aroma poco grato. Después de haber soportado el olor, el momento cumbre es la salida ya que siempre –cumpliéndose alguna de las leyes de Murphy– hay alguien esperando. Y en ese momento intente decir: “si yo no he sido”… que le creerá Rita la cantaora.

Pero el momento humillante estrella, para mí, es cuando el bikini desaparece involuntariamente de su sitio. Desgraciadamente hace unos años sufrí esta situación y semana tras semana -hasta el momento- mis queridos amigos me lo recuerdan. Y todavía me da vergüenza… Esta pequeña prenda debería de pegarse a la piel, porque en el momento más inesperado se suelta dejando al aire toda nuestra belleza interna.

Y así podríamos escribir un libro… Yo creo que la mejor solución en esos momentos es reírse de uno mismo. Como diría Patricia Conde… un beso para todos aquellos que han pasado vergüenza alguna vez en su vida.