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Ranillas al lado del Luna Morena |
Miguel Ángel Arrudi y Fernando Bayo han amplíado su proyecto «Ranillas», de forma que otras 610 esculturas de estos pequeños batracios invadirán el muro del Actur, devolviendo al río su esplendor natural y perfeccionando el entorno de las riberas, ya recuperadas con motivo de la Expo.
El proyecto de ambos artistas fue seleccionado por el Jurado en la primera fase del concurso, tal y como se refleja en elacta de 28 de septiembre de 2006. Posteriormente, en su reunión del 14 de diciembre de 2006, el Jurado acordó aprobar el Anteproyecto presentado por el artista.
La intervención “Ranillas” deriva de un proyecto artístico anterior y más ambicioso que se presentó junto con el proyecto de urbanización del Proyecto U6 al concurso de las Riberas del Ebro convocado por el Ayuntamiento de Zaragoza y que no llegó a realizarse por completo, sino parcialmente (fuente de las ranas y esculturas de las Tres Sopores).
En la fase de concurso de intervenciones artísticas convocado por la Sociedad Expoagua se desarrolló una parte significativa del proyecto, consistente en la instalación de 610 ranillas de bronce invadiendo el muro y que fue sufragada en su totalidad por el Ministerio de Medio Ambiente.
En vista de la gran aceptación de la intervención por parte del público, ya que las ranillas se han convertido en una especie de icono doméstico y popular de Expo 2008 y de la necesaria mejora del paisaje de las riberas y de la integración del muro de hormigón del Actur en el programa artístico, la sociedad Expoagua ha considerado la oportunidad de desarrollar la intervención artística con una nueva fase consistente en la revegetación del muro y la incorporación de grandes ranas acordes con la dimensión longitudinal (650 m) y altura (6 m) del muro.
El nuevo programa artístico, que está previsto que esté finalizado la próxima semana, mantiene las claves del proyecto inicial que juega con la serie de Fibonacci, incorporando las siluetas de dos grandes ranas en acero negro de 4 x 4 m, tres de 2 x 2 m y cinco de 1 x 1 m.
Las ranas habitarán un jardín vertical que forma parte de la intervención artística, compuesto de gaviones de gravas y geotextiles con suelo y plantas propias del lugar, creando un mural de colores y texturas variadas de fuerte expresión natural.
El mural vegetal ocupa una superficie de 600 metros cuadrados con especies resistentes y aptas para el lugar (Cotoneaster, S. Takesinensis, Sedum, Gaura, Rosales, Gazania, Cymbalaria y Lipia) además de cantos rodados en gaviones en las zonas más agredidas por la corriente del río en aguas altas.