Arranca la instalación de contenedores soterrados en el Casco Histórico

Contenedor soterrado

Esta semana comenzarán los trabajos para la progresiva instalación de contenedores soterrados en el Casco Histórico de Zaragoza. Estas obras, incluidas en el Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), tienen un presupuesto de adjudicación de 1.983.149,72 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de seis meses. La empresa CEINSA Contratas e Ingeniería, ganadora del concurso de adjudicación, ocupará a un total de 45 personas, de las cuales 20 serán trabajadores desempleados.

Además de estas 30 áreas de aportación soterradas, está previsto que posteriormente se instalen otras 15, en este caso correspondientes a la mejora incluida en el contrato de la actual concesionaria de la limpieza pública, FCC, y cuya ubicación todavía no ha sido determinada.

En el caso de los contenedores soterrados que ahora se instalan, la ubicación se ha determinado siguiendo los criterios del Servicio de Gestión de Residuos y contando con la participación de la Junta de Distrito del Casco Histórico. También se han tenido en cuenta, muy especialmente, las posibles afecciones y detalles concretos de las infraestructuras del subsuelo, tales como tuberías, canalizaciones eléctricas, telefónicas, redes de gas, etc., así como la disponibilidad de paso de los vehículos de recogida.

Los contenedores soterrados serán de carga lateral, compatibles con los camiones en servicio actualmente en Zaragoza, salvo los de vidrio, que serán de carga superior con grúa, también similares a los existentes en nuestra ciudad. El modelo de instalación ofertado por CEINSA está dotado de una plataforma elevadora hidráulica que se activa a través de un mando a distancia específico en dos fases: primero se levanta la plataforma de acera con los buzones (hasta quedar casi perpendicular al suelo) y, posteriormente, ascienden los contenedores. Una vez los contenedores están a la altura de la calle, son vaciados en el camión de manera convencional.

Este sistema permite que el propio operario, sin tener que bajarse del camión (lo que significaba ya una de las ventajas más significativas de la carga lateral), pueda accionar el mando a distancia y hacer accesibles, de manera individualizada, los contenedores soterrados de papel/cartón y envases ligeros. Una vez vacíos, los contenedores vuelven al subsuelo y se cierra sobre ellos la plataforma de la acera.