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El Dance de Sariñena | JOSÉ ANTONIO DUCE |
El genial fotógrafo José Antonio Duce captura en esta ocasión con su cámara una de las fiestas más importantes de los Monegros: el Dance de Sariñena. Con esta entrega el artista continúa su serie “Aragón en mi recuerdo”.
El municipio altoaragonés de Sariñena viaja en el tiempo cada 2 de septiembre hasta la época en la que turcos y cristianos combatían por el dominio de la tierra. Los sariñenses se arman con palos, cintas y espadas para danzar hasta que no les quede aliento. Pero, antes de dar un paso al frente, es el turno de la salutación del mayoral que llama al rabadán. La pastorada se inicia con el recital que este último hace anunciando los hechos que han acontecido en el pueblo durante el año. Pero el salto no es solo temporal, sino también mágico. En escena aparecen el Bien y el Mal encarnados en un ángel y un diablo que consiguen la rendición de los turcos.
En la imagen tomada por José Antonio Duce se pueden observar a ocho de los veinte danzantes protagonistas de la actuación ataviados con las vestimentas propias de la capital de la comarca de los Monegros: pañuelo al cuello, faja a la cintura, cintas a los hombros y alpargatas en los pies. Ninguno de ellos se mueve, sino que su atención está centrada en el singular personaje que pasea por el pasillo que forman. Es el mayoral; su aspecto ralla en lo estrambótico. Con una boina, unas gafas cuadradas, una boina postiza, un vestido floreado y una espada en mano, narra los acontecimientos anuales más relevantes. A su alrededor, todo es expectación.
Esta peculiar celebración en honor a San Antolín que tiene lugar del 1 al 5 de septiembre, ha sido declarada “Fiesta de Interés Turístico de Aragón” por conservar los aspectos más característicos de la región concentrados en el conocido Dance de Sariñena que combina, de forma excepcional, lo popular con lo religioso.