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Dos mil personas se han manifestado por las calles de Calamocha |
Todos los comercios e industrias han parado su actividad de 10 a 12 de la mañana y 2.000 personas se han manifestado por las calles en demanda de una solución a la crisis que atraviesan las instalaciones
La totalidad del comercio y la industria de Calamocha ha respaldado el paro general de dos horas convocado por el Comité de Empresa de Pelbor, en defensa de una solución para la grave crisis por la que atraviesa el matadero y en solidaridad con los ochenta y cinco trabajadores afectados por el tercer ERE impulsado por la Dirección. Además, alrededor de 2.000 personas tanto de la localidad como de otros municipios de la Comarca del Jiloca se han sumado a la manifestación en protesta por el año acumulado de total inactividad que ha recorrido las calles de la localidad turolense.
El alcalde de Calamocha, Joaquín Peribáñez; el presidente de la Comarca del Jiloca, Joaquín Sánchez, el secretario regional de UGT, Julián Lóriz; la Asociación de Comercio e Industria de Calamocha, la Asociación de Amas de Casa de la localidad y la Asociación de Criadores de Porcino, entre otros, han respaldado la movilización con su presencia. Los trabajadores han agradecido la rotunda respuesta de la sociedad calamochina, “que demuestra la sensibilidad hacia nuestra situación y preocupación por el futuro de toda nuestra comarca y sus gentes”.
La marcha ha recorrido las principales calles de Calamocha, para finalizar en la plaza de España. Junto al Ayuntamiento, se ha leído un manifiesto, en que los trabajadores reclaman “la implicación de las Instituciones locales, comarcales, provinciales y autonómicas para salvar el matadero que en su día supuso el cambio estructural y de vida de toda nuestra Comarca”, así como el tutelaje de las mismas en la negociación y desarrollo del plan de viabilidad.
Los trabajadores han acusado a los actuales propietarios de Pelbor de utilizar como “excusa” un informe que revela el mal estado de alguna de las partes de las instalaciones para impulsar varios expedientes de regulación de empleo y paralizar la actividad. Para los empleados, “ahora se ha descubierto que esos ERES pretendían tapar la mala gestión y las deudas contraídas”. Tal y como se recoge en el manifiesto, “prueba de ello es que en el actual, argumentan problemas económicos como principal razón para alargar esta situación agónica hasta el mes de octubre y acumular un año entero de forzoso parón”.