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Este miércoles han comenzado los trabajos en el río Ebro, con los criterios marcados desde las instituciones competentes (INAGA, Dirección General de Patrimonio –Gobierno de Aragón- y Confederación Hidrográfica del Ebro) así como del Ayuntamiento de Zaragoza, actuaciones que se desarrollan por parte de Expoagua para permitir la navegabilidad del río en la parte urbana.
Los criterios marcados son los siguientes:
1)Con objeto de reducir al máximo las intervenciones sobre el cauce se exigirá que los calados de las embarcaciones de concesión municipal se limiten al máximo, no sobrepasando los ochenta centímetros para las embarcaciones denominadas Félix de Azara y cincuenta centímetros para el Ebrobus.
2)El volumen de tierra a remover en el lecho del río se limitará a un máximo de 8.500 m² – lo que supone una actuación que afecta al 3,6% de la superficie del tramo urbano comprendido entre el azud y el meandro de Ranillas-. Gran parte de esta tierra procede de los arrastres de las obra en curso en el río, por lo que se trata de la limpieza del cauce que necesariamente debe realizarse por imperativo legal.
3)Esta extracción de tierra se está realizando siguiendo unos estrictos criterios ambientales exigidos por el INAGA –Gobierno de Aragón- que garantizan una nula afección a la flora y fauna del río, a saber:
a)Prospección previa a la extracción por medio de buzos para detectar la posible presencia de las tres especies de náyades que el Gobierno de Aragón ha exigido rescatar. Dicha prospección ya se ha realizado por parte de buzos.
b)Si se detecta la presencia de este tipo de náyades –aún tratándose de especies no protegidas ni en peligro de extinción- se procederá a extraerlas removiendo los primeros veinticinco centímetros y garantizando su reposición con vida al cauce en la forma que establezcan los biólogos designados por el gobierno autonómico. Hasta el momento tan solo han aparecido cuatro ejemplares de náyades con los que se ha seguido el procedimiento establecido con objeto de su total integridad.
c)Si se detectase la presencia de ejemplares vivos de Margaritífera auricularia –las prospecciones realizadas, tanto en el pasado, como en los últimos días han dado resultados negativos- se paralizarían automáticamente las obras y se notificaría el hallazgo al Servicio Provincial de Medioambiente de Zaragoza.
d)La extracción se está realizando en un periodo en que no afecte a la reproducción de las especies faunísticas presentes en el río.
4)Los estudios técnicos realizados para esta actuación por especialistas –y avalados por las autoridades hidráulicas- indican que la estabilidad del río y la evolución conocida de su lecho permite prever que en el futuro no será preciso realizar extracciones significativas para mantener su calado. El aprovechamiento de las zonas naturales de mayor profundidad y del flujo del río en la zona en la que actualmente se va a extraer deben permitir la navegación de los barcos de pequeño calado citados. Bastará por lo tanto con realizar un plan de vigilancia preventivo consistente en la toma de datos del fondo de la zona de navegación una vez al año al inicio de la época de estiaje por si fuera necesaria alguna pequeña actuación de mantenimiento dirigida a la restitución ,
5)Todo ello no es óbice para el cumplimiento de la obligación impuesta por la CHE de limpieza del cauce de cualquier vertido realizado por cualesquiera obras llevadas a cabo en el mismo.
BUZOS EN EL RÍO
Por otro lado, a lo largo de la segunda quincena de Agosto y los primeros días de Seprtiembre se ha rastreado por biólogos y buzos especializados en la búsqueda de moluscos -concretamente de Margaritífera en anteriores campañas en el Ebro y otros cauces-, las 3 zonas en las que hay que retirar material del cauce en el río Ebro. Tras estas prospecciones se han recuperado 8 ejemplares vivos de Potomida Litorales y restos de otras 2 potimidas y 3 restos de Unio mancus. Los ejemplares vivos se han guardado en una pecera acondicionada al efecto. Ayer día 11 de septiembre los ejemplares recuperados fueron retirados por agentes de protección de la naturaleza del Servicio Provincial del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón para su devolución al cauce del río Ebro en una zona apropiada. Cada ejemplar tiene unas coordenadas de la posición encontrada y del lugar en la que se deposita. La localización se efectúa por visión con unos embudos introducidos en el agua en las zonas de muy poco calado y con buzos en las zonas de mayor calado. El agua del río Ebro es muy turbia por lo que el examen del fondo se realiza principalmente por tacto. Tambien se ha estudiado el resto de fauna encontrada. No se ha encontrado ningún ejemplar de especies protegidas.
El servicio provincial de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha marcado un protocolo de actuación para la retirada del material del cauce. En este protocolo se establece que tras rastrear la zona de actuación para detectar la existencia de bivalvos y recuperar los encontrados para su devolución al río, se proceda a marcar las zonas en las que se ha encontrado algún animal. Metros antes y después de las zonas en las que se han encontrado moluscos vivos o restos de los mismos, se procede a retirar la capa superficial del fondo del río y se deposita en la ribera para ser inspeccionado el material obtenido en busca de más ejemplares, si se encontraran más se seguiría con el mismo proceso. En las zonas en las que no se han encontrado restos ni animales vivos, también se hace una prospección cada tramo de 50 m. de cauce del río para inspeccionar el material obtenido y verificar la existencia o no de ejemplares. En caso de que se encontraran, la zona de aparición sería de nuevo rastreada.
La máquina que retira el material del cauce, ha empezado hoy los trabajos en el río Ebro en la zona enfrente de Helios. Todo el proceso está siendo supervisado por agentes de protección de la naturaleza. Se estudia con especial cuidado las zonas en las que es más probable la aparición de ejemplares así como se documenta el lugar en el que habitan.