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Estado actual de los trabajos |
El viernes 2 de noviembre se ejecutó el movimiento paralelo a la corriente del río Ebro del Pabellón Puente. Se ha cambiado el camino de rodadura de la infraestructura. A partir de este momento se emplearán los carriles situados más al este. Además, una vez realizadas las pruebas de revestimiento inferior de la panza del puente se ha decidido dejar un acabado pintado de la chapa metálica. Con este acabado se disminuye peso global de la estructura, importante sobre todo en esta fase de lanzamiento
Ya se han subido los cables a lo alto de la estructura situada sobre el apoyo central del puente en la isla original situada en el cauce del río. En los próximos días se procederá a cruzar los cables por el río para poder “pescar” la estructura de margen derecha. El próximo movimiento está previsto a partir del jueves 8 de noviembre. Después será necesario tener cogida la estructura con los cables para proseguir con las operaciones de lanzamiento. En concreto, el movimiento previsto será de unos 17 metros en dirección al apoyo central.
Para el seguimiento de la maniobra se efectúan dos tipos de controles. Un control topográfico y un control de deformaciones -llamado instrumentación- de las secciones más comprometidas. El primero permite ver la evolución de la geometría del puente durante el lanzamiento y el segundo, el comportamiento estructural del mismo.
El control topográfico se realiza con tres estaciones robotizadas que siguen el movimiento del Puente. Estos aparatos, de última generación, toman lecturas de una serie de puntos cada quince minutos y transfieren la información a un ordenador que interpreta las medidas.
La instrumentación del puente permite evaluar el estado tensional del Puente. En las secciones de apoyo se han colocado unas bandas extensométricas, que evalúan las cargas que soporta la estructura. De este modo se controlan las “constantes vitales” del puente como si se tratase de un paciente. Este sistema controla el puente en todo momento a través de un sistema informático que coteja los datos reales con los previstos. El estado tensional equivale a la fuerza que ejerce cada parte de la estructura y se obtiene por correlación con las deformaciones o “extensiones” que sufren cada una de las partes de la misma. La información de los extensómetros se envía al ordenador que centraliza todas estas informaciones. Desde este ordenador se puede comprobar en cada momento la situación real de la estructura en los movimientos y en los cambios de apoyos y cómo se transfiere el peso de unos elementos a otros.