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| Conde de Aranda | JOSÉ ANTONIO DUCE |
La imagen que nos ofrece José Antonio Duce nos presenta un primer plano de Pedro Pablo Abarca de Abolea, Conde de Arada, en una edad ya madura, en la que el paso del tiempo se refleja en las arrugas de su rostro. El noble mantiene el gesto serio y sereno, y mira de frente a quien le contempla
La figura del Conde de Aranda es una de las más importantes del Reformismo Ilustrado durante el siglo XVIII. Nacido en Siétamo (Huesca) en 1719, estuvo al servicio de Carlos III y Carlos IV, y, precisamente, durante esta última época, se fraguó su enemistad con Manuel Godoy, asesor del Monarca.
El Conde de Aranda no compartía la idea del asesor de continuar la guerra con Francia, y atacó con tal virulencia la propuesta que Godoy convenció al rey para que le destituyese.
Sus últimos años los pasó en Épila, donde murió en 1798. Junto a su residencia, se conserva un convento heredado de su familia, considerado uno de los mejores archivos del Reino de Aragón. Entre sus logros, se encuentran también la creación del primer censo poblacional y el mecenazgo del Canal Imperial de Aragón.
Con esta fotografía, José Antonio Duce retrocede en el tiempo y nos traslada al siglo XVIII, la época de la Ilustración.
