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Grupos Ecologistas en el Puente de Piedra |
Grupos de defensa del medio ambiente, como la Asociación Naturalista de Aragón (ANSAR), Equipo TRIACANTHOS o Ecologistas en Acción, se han declarado en contra de las obras de dragado del río Ebro y de la intervención en el Puente de Piedra basándose en criterios éticos, científicos, ecológicos y culturales. Consideran que el tramo zaragozano del río está siendo sometido a “una presión sin precedentes” como consecuencia de la obras de la Expo y del plan de riberas.
Una de las actuaciones de la Expo es hacer navegable el Ebro y para ello se precisa dragar el río y rebajar la -solera- del Puente de Piedra. “Las intervenciones están afectando gravemente a la dinámica del río”, aseguran los denunciantes y añaden que “el río Ebro es navegable pero con otro tipo de barcos”. Dicen que “se está adaptando el río a los barcos cuando debería ser justo al revés”.
Otra de las obras es la del azud del Ebro, los grupos ecologistas la califican como “la de mayor impacto ambiental” y dicen que “lo peor que se le puede hacer a un río es pararlo”.
Mariano Mérida, de ANSAR, ha afirmado que “se está privatizando el meandro de ranillas para que sea explotado por particulares”. Las obras se han realizado con tal celeridad “que las zonas se han quedado sin vegetación”. Mérida asegura “que la construcción del azud pone en riesgo la calidad del río”.
La oposición al dragado y al rebaje de la cimentación del puente se fundamenta, entre otras razones, en que se produce una profunda alteración geomorfológica del cauce y la destrucción de los ecosistemas. Además han asegurado que “desde el momento en que dragamos el río, habrá gastos todos los años”.
José Antonio Domínguez, del Equipo Triacanthos, ha recordado que ya se han presentado los hechos ante Bruselas para “denunciar este atentado ecológico”.
Por otro lado, los defensores del medio ambiente afirman que se viola una parte del Derecho Administrativo, la referente a Derecho de Aguas, por “vulnerarse la Directiva Marco del Agua”. Mérida dice que “aunque la Expo se base en el desarrollo sostenible, resulta que éste no se cumple, es la mayor hipocresía y contradicción”.