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José Antonio Duce |
GOZAZARAGOZA.COM ofrece a sus lectores, en exclusiva, la visión del magnífico fotógrafo zaragozano José Antonio Duce sobre la Expo 2008, así como los cambios que está experimentando la ciudad de Zaragoza con nuevas infraestructuras como el Puente del Tercer Milenio o la Estación Intermodal.
Coincidiendo con el final de la Exposición Internacional, GOZAZARAGOZA.COM publicará cada semana una imagen que refleja la visión de Duce sobre la Muestra. Posteriormente, la Zaragoza del Siglo XXI será la protagonista de la sección “Zaragoza, la ciudad soñada”. La capital aragonesa está experimentando cambios que no escapan al objetivo de este sensible fotógrafo ya que, como señala el autor, “a mi cámara fotográfica le entusiasma la Expo y todo aquello que la misma aporta a Zaragoza. Mil imágenes nuevas que muestran una muy hermosa y acogedora ciudad que abre sus puertas orgullosamente a todos sus visitantes”.
José Antonio Duce ha hecho soñar en esta serie exclusiva para los lectores de GOZAZARAGOZA.COM con su particular visión de algunos monumentos, herencia histórica de épocas pasadas. Hasta ahora ha ofrecido un recorrido por las distintas épocas históricas de Zaragoza, con peculiares instantáneas de monumentos como la Aljafería, La Seo o la Lonja. Coincidiendo con el Bicentenario de los Sitios, Duce ha brindado una serie de estupendas fotografías conmemorativas de la Zaragoza de 1808.
La primera de las imágenes de la Muestra Internacional retrata El Alma del Ebro mirando a la Torre del Agua. La escultura de Jaume Plensa representa la personificación de lo que podría considerarse el pulmón de la ciudad, el Ebro. Con respecto a la Torre del Agua, Duce muestra su enfado con los que dicen que esta nueva seña de identidad de la ciudad “no sirve para nada”. A su juicio, “olvidan que la Torre Eiffel de la Exposición de 1889 se convirtió en su particularidad de diseño en el símbolo de París compartiendo protagonismo con la Iglesia del Sagrado Corazón, que se yergue orgullosa, con sus blancas cúpulas, sobre la colina de Montmartre. La zaragozana Torre del Agua en su arquitectónica originalidad compartirá la conocida silueta del Pilar y será, ya lo es, un nuevo emblema de esta nueva Zaragoza”.
El autor recuerda que “ya en 1898 la prensa diaria publicaba las opiniones de los agoreros de turno, sobre las intransitables y embarradas calles y que una vez pavimentadas comentaban que los adoquines se movían o el cambio, tan peligroso, de los tranvías de mulas a los eléctricos”. La ciudad está viviendo una transformación evidente, un avance que beneficiará a todos los zaragozanos y a sus visitantes.
Para Duce, su fotografía ha cambiado a la vez que su ciudad natal, de igual manera que su técnica: “Mi cámara ha sido testigo durante más de medio siglo de la evolución de mi ciudad. Zaragoza en mis fotos iniciales eran un documento vivo, hoy en mi “Ciudad soñada” son una evolución de la fotografía, de una simple reproducción a recreación de la realidad. La Ciudad ha cambiado y es la Expo el indudable motor que ha propiciado su transformación a una moderna urbe del siglo XXI. De vivir durante siglos con un solo puente sobre el Ebro y de espaldas a sus orillas hoy sus múltiples y hermosos puentes y sus recuperadas riberas son paseos ciudadanos que enriquecen la calidad de vida de los zaragozanos”.
JOSÉ ANTONIO DUCE GRACIA es sin duda uno de los mejores fotógrafos españoles contemporáneos. Apasionado de Zaragoza, la ciudad que le vio nacer en 1933, ha reflejado ese amor en soberbios libros como «Zaragoza», «La Seo», «El Pilar» o «El Oasis» y en el documental «Zaragoza ciudad inmortal». La ciudad le ha correspondido dando nombre a una de sus calles, situada en el Actur junto a las de otros insignes personajes como Pablo Neruda, María Zambrano o Jorge Manrique
Fue uno de los fundadores de la productora de cine Moncayo Films (1957-67). Durante una década participó en 24 películas, como responsable de fotografía, guionista, director de producción o director. Entre sus títulos más famosos se encuentran «Culpable para un delito» o «El rostro del asesino», hoy ya clásicos del cine español.
Duce presidió la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza entre 1968 y 1973. Ha sido pionero en la utilización de la fotografía y las técnicas digitales.