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| Visión de Duce de la estatua de Neptuno | JOSÉ ANTONIO DUCE |
Neptuno ha sido en Zaragoza un Dios muy viajero. Hasta tres ubicaciones distintas ha tenido, en apenas un siglo, la divinidad romana de las aguas y mares (Poseidón en la mitología griega).
En el siglo XIX se instaló en la actual plaza de España como fuente pública y se le denominó fuente de la Princesa al haber sido inaugurada por Isabel II. A principios del XX, cuando se levantó en la plaza el Monumento a los Mártires, se tuvo que mudar el Señor Neptuno a la Arboleda de Macanaz, en la orilla izquierda del Ebro, justo enfrente de la pasarela. Al construirse el Puente de Santiago, nuevamente el señor Neptuno hace las maletas y se traslada a la plaza de la Princesa en el Parque de Primo de Rivera. Zona verde que el entonces alcalde de Zaragoza, Luis Gómez Laguna, denominó “el cementerio de los monumentos” ya que muchos fueron allí trasladados.
