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Ebrobus | Irene Alconchel |
Este viernes se ha inaugurado la campaña de navegación en el Ebro. Pero la temporada oficial para el público no dará comienzo hasta este martes, 30 de junio. El consejero de Cultura y Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco, ha asistido a la puesta en marcha de este nuevo servicio turístico.
El transporte fluvial en la capital aragonesa ya es una realidad. Después del servicio irregular prestado durante la Expo, Jerónimo Blasco, consejero de Cultura y Grandes Proyectos del Ayuntamiento, ha asistido este viernes a la puesta en marcha de la nueva campaña de navegación por el río. Este fin de semana sólo se realizarán viajes promocionales pero a partir del martes, 30 de junio, cualquier ciudadano podrá hacer uso de este novedoso, pero a la vez antiguo, servicio.
Hasta el 15 de julio se mantendrán una tarifas especiales con descuento para viajar en los Ebrobuses. De esta manera, los precios oscilarán entre los 4 y los 9 euros en adultos y entre 3 y 8 euros en los mayores de 65 años y niños, dependiendo del recorrido. Sin embargo, a partir de esa fecha, las tarifas adoptarán los precios estándar, que van de 6 a 12 euros en adultos, y de 5 a 10 euros en niños y mayores. Habrá expediciones diarias de martes a viernes por la mañana con una frecuencia de una hora y media; y viernes por la tarde, sábados, domingos y festivos cada cuarenta y cinco minutos.
Además, este año habrá varias novedades. Por un lado, se ha conseguido liberar el espacio en Vadorrey, que va a contar con una zona de restaurante, cafetería y centro para deportistas. Asimismo, este servicio se complementará mejor con el bus turístico, tanto en los horarios como en las paradas, ya que que coinciden dos de ellas en ambos servicios.
El año pasado se contabilizaron 22.000 usuarios. “Este año creemos que es difícil superar esa cifra pero, probablemente, haya entre 10.000 y 20.000 usuarios”, afirma Blasco. En su opinión, incluso “puede haber un equilibrio económico en la explotación y que la concesión sea rentable”. Si no lo fuera, y el Ayuntamiento tuviera que asumir parte del déficit, Blasco considera que “si hubiera algo que subvencionar, al igual que todos los usos culturales, educativos, deportivos o sociales, se subvencionaría”.