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| Paseo de la Constitución | JOSÉ ANTONIO DUCE |
La superficie a través de la que se ve la ciudad es una metáfora de la Constitución. El genial fotógrafo zaragozano José Antonio Duce completa la alegoría con elementos históricos de Zaragoza, creando una imagen cargada de simbolismo.
Una farola junto a un semáforo, una roca, un edificio histórico y superficies metálicas. Todo ello reflejado en el pavimento de mármol tras la lluvia. Puede hacer mal tiempo, pero hay valores que permanecen en la Historia.
El imponente edificio Paraninfo, en este caso, aparece tumbado boca abajo, pero los arcos de medio punto insertados en los ladrillos marrones son irreconocibles en cualquier situación. El que antes fue punto neurálgico de la ciencia, hoy es de la cultura; pero en todo caso, sigue representando al conocimiento. Junto a él, erguida y estilizada se alza una farola alfonsina de las que solo una fundición de reconocido prestigio como es Averly supo diseñar y mantener hasta nuestros días.
Ambos elementos se reflejan en el soporte mojado de una escultura que desde 1978 refleja los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de la Constitución mediante tres pirámides en las que el ciudadano puede verse reflejado. En el medio, la esfera mitad pintada, mitad dorada se alza sobre una roca rugosa (la que se observa en la fotografía) que simboliza las bases humanas que soportan la armonía de la Constitución.
Así es como José Antonio Duce une los valores del conocimiento, la historia y la humanidad de una Constitución en una sola imagen gracias al agua, otro de los símbolos de Zaragoza.
