Las espumas plásticas son espumas fabricadas a partir de diferentes materiales plásticos. Estas espumas tienen una amplia variedad de utilidades, pero podemos destacar dos que son predominantes: el embalaje y el aislamiento.
Existen diferentes tipos de espumas de plástico, realizadas a partir de diversos materiales incluyendo poliuretanos y poliestirenos. Estos dos tipos de espumas de plástico tienen varias propiedades beneficiosas y se utilizan, entre otras cosas, en la industria de la construcción en los aislamientos de viviendas y locales. De esta manera se aprovechan sus propiedades para el aislamiento acústico (espuma de poliuretano) y para el aislamiento térmico (espuma de poliestireno).
Las propiedades estructurales de las espumas de plástico están influenciadas por el tamaño y la densidad de la celda. Las espumas con un tamaño de célula pequeña tienden a colapsar, mientras que las que tienen células más grandes tienden a crecer y permanecen estables. La cantidad de gas en cada celda determina su estabilidad. Un bajo contenido de gas en una celda puede conducir a una contracción excesiva y un colapso de la espuma. Es por ello, que a la hora de fabricar embalajes con espumas plásticas, se debe tener en cuenta el tipo de producto que va a contener y si se trata de un embalaje de protección, un embalaje de presentación, un embalaje antiestático, etc., ya que eso determinará el tipo de espuma a emplear.
Las espumas plásticas también tienen aplicaciones en el mundo del deporte, ya que muchas protecciones se fabrican con estas espumas, o incluso se utilizan en deportes como el tiro con arco, para fabricar dianas y otros accesorios. También es frecuente encontrarnos las espumas plásticas en el mundo de la automoción, ya que muchas piezas de los automóviles pueden fabricarse con estos materiales.
En definitiva, las espumas plásticas son materiales que tienen muchas utilidades y que son útiles para diferentes industrias.