![]() | |
“Si hay un 48% más de profesorado y 13.000 estudiantes menos, está claro que el problema no radica en la masificación, más bien en la metodología docente empleada”, afirma Manuel Moreno, portavoz de EDU en el Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza. Para la asociación estudiantil, el fracaso escolar sólo lo pagan los estudiantes, y es un derroche de recursos públicos, por ello reclama un debate profundo y honesto sobre el fracaso escolar.
Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU), colectivo estudiantil mayoritario en la Universidad de Zaragoza, y el Departamento de Juventud de UGT Aragón reclaman medidas urgentes contra el fracaso escolar.Los datos aportados por el Instituto Aragonés de Estadística aparecidos en los medios de comunicación demuestran, a su juicio, que el problema del fracaso escolar no puede ser sólo contemplado como una responsabilidad de los estudiantes, implica a toda la comunidad universitaria.
EDU argumenta que no son los estudiantes los que marcan los criterios de evaluación, la estructura de los planes de estudio, o cómo se gastan los recursos de la Universidad. Además, subrayan que el fracaso escolar lo pagan, hasta ahora, los estudiantes: «pagando un 50% más en la segunda matrícula que en la primera y, aproximadamente, un 110% más en la tercera matrícula que en la primera». A su vez, los profesores o centros con mucho fracaso escolar, apenas reciben penalizaciones.
El presupuesto de la Universidad se ha multiplicado por más de 2 en los últimos 8 años y estos recursos parecen no llegar para paliar el fracaso universitario. Por ello, EDU defiende que se debería examinar en qué se gasta el presupuesto. El fracaso escolar es, en su opinión, un derroche de recursos públicos.
Estudiantes en Defensa de la Universidad indica que lleva reclamando desde hace casi 10 años la necesidad de un debate profundo y honesto acerca del fracaso escolar, que es responsabilidad de todos: “de los estudiantes que tenemos que estudiar, de los profesores que dan las clases y son los responsables de amortiguar el salto de las enseñanzas medias a las superiores, de los centros responsables de los planes de estudio, de cómo utilizar los recursos y de las instituciones que reparten estos recursos”.