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Belloch y Blasco en la Planta Potabilizadora de Casablanca | Daniel Marcos |
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, acompañado del consejero de Cultura, Grandes Proyectos e Infraestructuras, Jerónimo Blasco, y de los responsables técnicos municipales, ha inaugurado esta mañana la renovación y cubrimiento de los depósitos de la Planta Potabilizadora de Casablanca. Se trata del principal proyecto del Plan de Mejora de la Gestión y Calidad del Agua de Zaragoza, en el que se han invertido 19.246.720,22 euros, financiados al 80% por los Fondos de cohesión de la Unión Europea, y que se encuentran funcionando plenamente.
Esta obra corresponde a uno de los proyectos más importantes en la modernización de las infraestructuras básicas de la ciudad, y que repercute directamente en la mejora de la calidad del agua potable que consumimos los zaragozanos, ya que subsana las pérdidas de los viejos depósitos y permite aplicar un nivel de cloración mucho más bajo, con la consiguiente mejora del sabor del agua de boca.
UNA INSTALACIÓN ESTRATÉGICA
Los depósitos municipales de Casablanca se encuentran ubicados a la salida de la planta potabilizadora, y constituyen la principal reserva estratégica de agua potable con que cuenta la ciudad en caso de avería o de corte del suministro. Los viejos depósitos, construidos en 1912, tenían una capacidad de 180.000 m3, lo que representa el 90% del agua que consume actualmente al día nuestra ciudad. Además, la instalación juega un importante papel en la red municipal de agua potable, ya que sirve de depósito de cabecera desde el que se regula y bombea el agua a los otros depósitos (salvo Valdespartera, que se nutre directamente de la potabilizadora) desde los que se abastecen los barrios de la ciudad: Las Canteras, Los Leones, Pignatelli, y Villamayor (municipio al que, junto con Utebo, suministra el agua el Ayuntamiento de Zaragoza). Por lo tanto, cualquier incidencia en las instalaciones de Casablanca afectaría irremisiblemente a la totalidad del abastecimiento de agua a Zaragoza y parte de su entorno.
La antigüedad de los depósitos, casi un siglo, era el principal condicionante de los graves problemas que padecía esta infraestructura, determinados en primer lugar por el envejecimiento de los materiales con los que se construyeron, calificados por los técnicos como pertenecientes a la “prehistoria del hormigón”.
Desde 1995, el Servicio Integral del Agua, con la asistencia técnica de una empresa especializada en patología de estructuras, realizó un seguimiento exhaustivo sobre su estado, advirtiendo del deterioro generalizado que padecían los depósitos, lo que dejó en evidencia que las estructuras de los depósitos presentaban graves deterioros de carácter progresivo, que a través de las grietas y fisuras existentes se producían pérdidas muy cuantiosas de agua ya potabilizada, casi 3 Hm3 al año, que además afectaban gravemente al subsuelo sobre el que se asientan los depósitos, que los equipamientos mecánicos de las instalaciones habían quedado obsoletos y con ellos no se podía efectuar una explotación eficazmente automatizada, y que, al carecer de cubierta, eran vulnerables a la contaminación bacteriana, por polvo, hojas, aves, etc., por lo que había que realizar sistemáticamente una hipercloración para evitar riesgos sanitarios.
Para solucionar de una manera eficiente y definitiva este problema, el proyecto que redactaron los servicios técnicos municipales contemplaba la consolidación de los terrenos afectados por las filtraciones, la construcción de nuevos muros y soleras de hormigón armado sobre la estructura de los depósitos, lo que ha permitido trabajar prácticamente sin interrumpir el funcionamiento, la instalación de una cubierta para proteger la lámina de agua de la intemperie, la construcción de un nuevo sistema de tuberías e instalaciones que posibilitan diferentes alternativas en la circulación de las aguas y aseguran el abastecimiento, la renovación y automatización de todos los equipos hidráulicos, la realización de accesos a todos los puntos de los depósitos para permitir el paso de personal y los vehículos de mantenimiento, la instalación de redes de desagüe, suministro de agua de servicios, de hipoclorito, eléctricas y de alumbrado, y la reforma y ampliación de los edificios existentes.
En la actualidad, los 4 depósitos de los que consta la instalación, con una superficie de 104.000 m2, se encuentran terminados y en servicio, al igual que la cubierta, así como todas las conexiones colindantes y compuertas entre ellos. También se ha cubierto la acequia de El Plano, se ha remodelado el laboratorio y la sala de control, así como el autómata SCADA de la Planta Potabilizadora, se ha instalado un nuevo silo de carbón activo y se han remodelado las arquetas, tuberías y conexiones de salida a la red. Una de las principales características (y dificultades) en la ejecución de esta obra ha consistido en que se ha llevado a cabo manteniendo siempre dos de los cuatro depósitos en funcionamiento, como mínimo, de manera que el suministro continuo de agua a la ciudad no se ha interrumpido en ningún momento. La entrada en servicio de la instalación, en período de pruebas, durante el pasado año, ha supuesto por sí sola el ahorro de 2,5 millones de metros cúbicos de agua potabilizada.
PLANTA FOTOVOLTAICA EN LA CUBIERTA DE LOS DEPÓSITOS
La principal variación del proyecto inicialmente previsto ha consistido en la modificación de la cubierta, que en principio estaba prevista de poliéster, que se ha construido en hormigón, lo que ha posibilitado la instalación en ella de un parque fotovoltaico de 2 megawatios de potencia dotado de 10.240 placas solares. Este parque fotovoltaico se gestionará mediante concesión administrativa durante 25 años por la empresa adjudicataria que lo está instalando, quien correrá con todos los costes de la inversión, valorada en 15 millones de euros, y abonará al Ayuntamiento un canon de 91.000 euros al año. La electricidad producida es la equivalente a la que se necesita para abastecer a una población de 3.000 personas, o la que necesita toda la Planta Potabilizadora para su funcionamiento. La instalación estará finalizada y entrará en servicio a finales de año, y logrará que dejen de emitirse a la atmósfera una cantidad de CO2 similar a la que emiten 1.000 vehículos a motor.
MEJORAR LA CALIDAD Y OPTIMIZAR LOS RECURSOS
El proyecto de acondicionamiento de los depósitos de Casablanca constituye la actuación más relevante del Plan de Mejora de la Gestión y Calidad del Agua, que elaboraron los servicios municipales y que aprobó por unanimidad la Corporación municipal en 2002. Este Plan responde a las exigencias planteadas por la Unión Europea, que, en la directiva aprobada en marzo de 2001 por la que se concedía ayudas del Fondo de Cohesión al proyecto de abastecimiento de agua a Zaragoza y su entorno (La Loteta – Zaragoza), las supeditaba a la reducción en un 15% de las pérdidas de agua en la red de suministro, y la mejora de la calidad del agua reduciendo la actual hipercloración a la que es necesario someterla.
En los últimos seis años se han llevado a cabo la práctica totalidad de las obras previstas en el Plan de Mejora, cuyo presupuesto asciende a 35 millones de euros. Entre ellas, destacan la renovación de casi 160 kilómetros de tuberías de abastecimiento de agua, la renovación de los depósitos municipales de Las Canteras y de Los Leones, la construcción y puesta en marcha de la nueva impulsión a los depósitos de Las Canteras, clausurando las viejas instalaciones del Parque Pignatelli, la puesta en marcha de la primera fase de la red de estaciones intermedias de cloración, que reducen en un 20% la cantidad de cloro que hay que disolver en el agua en cabecera y mejora en consecuencia su sabor, y la renovación de los depósitos de Casablanca, a la que se dedica más de la mitad del presupuesto.
Con con estas mejoras que ya se han llevado a cabo en la red, el consumo de agua en Zaragoza ha pasado de 80 Hm3 al año en 2002, a 64,1Hm3 al año en 2006, con lo que hesuperamos el objetivo marcado por la UE dos años antes de lo previsto, y que se ha reducido todavía más en el último año, en el que hemos alcanzado la cifra récord en bajo consumo de 61,09 hectómetros cúbicos, y con tendencia a la disminución que se mantiene. Una de las piezas importantes para ello ha sido que los depósitos de Casablanca han entrado plenamente en funcionamiento.
El Plan de Mejora de la Gestión y Calidad se inscribe en la política municipal del Ayuntamiento de Zaragoza para lograr un desarrollo sostenible, que se concretó en la ratificación por el Pleno municipal de marzo de 2000 de la adhesión del ayuntamiento a la Carta de Aalborg y a la Declaración de Hannover sobre ciudades sostenibles, que ha incluido entre otras actuaciones la realización de un programa de implantación local de la Agenda 21.