![]() | |
Catedral de la Seo (Plaza de las Catedrales) |
El Ayuntamiento organiza cada sábado visitas guiadas para conocer las muestras más significativas de este arte en la ciudad.
El Palacio de la Aljafería es uno de los ejemplos emblemáticos del estilo artístico hispano musulmán que se puede encontrar en la capital aragonesa, pero no es el único. Para dar a conocer otras de estas joyas mudéjares de la ciudad, Zaragoza Turismo propone un recorrido que empieza en el casco antiguo.
Allí, en pleno centro, se sitúa majestuosa la torre de San Pablo Apóstol, ubicada en la calle del mismo nombre. La construcción, de planta octogonal, se eleva 66 metros por encima del caserío circundante. Se fecha en los siglos XIII-XIV. Su estructura se emparenta con la de los alminares almohades (una torre exterior que envuelve a otra interior y entre ambas se sitúan las escaleras), un modo de construcción propio de los maestros mudéjares y que se extendió por la comunidad aragonesa.
Muy cerca, en el entorno de la Plaza del Pilar se encuentra la catedral de San Salvador de La Seo. Los restos mudéjares que se conservan en La Seo son de gran importancia y destacan sus bellas incrustaciones de cerámica, que con los colores típicos del mudéjar: azul, verde y blanco que contrastan con el ladrillo, colocado de mil formas. Una sabia mezcla de trabajo y maestría que convirtió un simple muro de ladrillo en un auténtico tapiz polícromo lleno de vida.
La visita finaliza en la estrella del recorrido, el Palacio de la Aljafería, actual sede de las Cortes de Aragón. Entre los restos mudéjares de la construcción están la capilla de San Martín, la torre del Trovador, con pinturas de carácter geométrico y las salas del palacio de Pedro IV, coronadas por unos espléndidos alfarjes de madera.