 | |
| Quiosco de la música realizado para la Exposición de 1908 | |
¿Qué empresas aragonesas estuvieron presentes en la Exposición Hispano Francesa de 1908 en Zaragoza? ¿Cómo era la Zaragoza de principios del siglo XX? ¿Disponía el Ministerio de Fomento un pabellón en aquella Expo? Todo está reflejado en el álbum de la Expo de 1908, titulado Zaragoza artística e industrial, y que la Cámara de Comercio e Industria acaba de recuperar con motivo de la celebración en la capital aragonesa, un siglo después, de la Exposición Internacional sobre Agua y Desarrollo Sostenible. La edición en facsímil comprende 82 páginas.
Una fábrica de conservas vegetales de Monzalbarba (Marraco Hermanos), un fabricante y almacenista de aguardientes y licores de Aguarón (E. Bosqued), y los talleres de Maquinaria y Metalurgia Atragonesa en Utebo, son las empresas aragonesas que aparecen en el álbum de la Expo de 1908. Asimismo, el documento muestra la presencia de empresas de otros puntos de España, con marcas tan conocidas entonces como las bodegas Pedro Domecq, las máquinas de escribir Underwood, Anís del Mono, los motores Otto, las escopetas Jabalí, la sidra El Hórreo, las especialidades del doctor Poderon, la Sociedad General Azucarera de España o la sección de perfumería del Instituto Español Químico-Farmacéutico.
Numerosas imágenes de la Zaragoza de principios del siglo XX y del recinto de la Expo completan el álbum. Así, pueden observarse vistas panorámicas del recinto de la Exposición Hispano Francesa o de la ciudad desde las torres de la basílica de El Pilar. Otros rincones de la Zaragoza de 1908 figuran en el álbum, como el Arrabal, el paseo de la Independencia, la plaza de la Constitución (hoy plaza de España), la plaza de Aragón, la calle Alfonso o el canal Imperial de Aragón a su paso por Torrero. Los pabellones e instalaciones de la propia Expo completan el panorama gráfico del álbum editado en facsímil por la Cámara de Comercio.
En la introducción del álbum de 1908, Gregorio García-Arista, realiza un breve resumen de la historia de Zaragoza, desde su fundación por los celtíberos hasta los Sitios de 1808 y el Desastre del 98, hasta describir los momentos más recientes: “La crisis general de los negocios en los últimos años ha afectado a Zaragoza sin duda alguna, y sus Capitales, aportados en su mayoría a Azucareras y Minas de Utrillas, han pasado y pasan días de angustia, pero el arco iris aparece en el horizonte y ya se vislumbran días de bonanza”.
En este sentido, recuerda dos hechos “trascendentalísimos para la vida de Zaragoza: el uno es ya una realidad, una hermosa realidad; el otro está en vías de serlo en plazo nada remoto”. Se refiere García-Arista a la Expo de 1908, por una parte, y al ferrocarril de Canfranc, por otra.
Por último, el presidente de la Cámara de Zaragoza, Manuel Teruel, recuerda en la introducción al facsímil que la Expo de 2008 “marcará un antes y un después en la historia de Zaragoza”, como ocurrió en 1908, y señala que “infraestructuras y proyección exterior se combinan para crear una nueva Zaragoza”.
