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| Presentación del ciclo | |
La Filmoteca de Zaragoza celebra un ciclo de Animación Checa del 14 de noviembre al 15 de diciembre. En ese periodo se proyectarán 110 películas (divididas en catorce programas) que servirán para repasar la evolución de esta disciplina artística, desde sus albores en la década de los 20 hasta la actualidad.
El ciclo de Animación Checa que acoge la Filmoteca comenzará con «Una noche en una ciudad», dirigida por Jan Balej. Este film se alzó con el galardón al Mejor Largometraje en el festival AniFest 2007 y con el Gran Premio en Lisboa 2007. Los programas del ciclo están salpicados de pequeñas joyas como «El fin del cubo», Premio del Jurado en Cannes 1980; «El Cubo», Premio Especial del Jurado en Annecy 1985 y Primer Premio de Animación en Bérgamo 1965; o «Palabras, palabras, palabras», nominada al Oscar en 1993 y Gran Premio en Montreal 1991 y Espiga de Oro en Espinho 1991.
El ciclo de Animación Checa, organizado por el Área de cultura y Educación del Ayuntamiento de Zaragoza con la colaboración del Centro Checo de la Embajada de la República Checa en Madrid, acercará al público de la ciudad las películas exhibidas en varias secciones del VIII Festival Internacional de Imagen Animada AniMadrid 07. De hecho, es la colección más completa de animación checa que se ha proyectado en el mundo, tal y como ha señalado hoy en la presentación Adriana Krásová, directora del Centro Cultural Checo y consejera de Cultura de la Embajada de la República Checa en España. Krásová ha añadido que «en este ciclo se podrá comprobar que lo típico de la animación checa es dar vida a los seres inertes».
EVOLUCIÓN DEL CINE CHECO
El cine de animación checo, aunque con trabajos iniciales previos, empezó a consolidarse en un estudio, que todavía pervive hoy, llamado Bratri v triku (Hermanos en Truco), que lideraba el pintor, ilustrador, escenógrafo y titiritero Jiri Trnka. En esa época, mediados de la década de los años 40, Trnka rodó cuatro películas en dos años, entre ellas Dàrek (1946), que fue considerada la primera revolución seria contra Disney (proyección en el programa 9 de este ciclo).
El cine animado checo de los años 50, igual que todo el arte checo, estuvo marcado por el requisito político del realismo socialista. Para no caer en la propaganda política, los artistas checos encontraron cobijo en la producción de películas infantiles y en las adaptaciones de obras literarias clásicas, ya que estos géneros tenían una supervisión política menos estricta. A pesar de todo, a finales de los años 50, el cine animado checo sufrió un significativo avance al introducir en los trabajos el humor inteligente y comprometido con la sociedad, el realismo y la estilización. De hecho, 1959 fue el año de la primera película animada checa nominada al Oscar.
Trnka creó sus mejores obras en la década de los 60. Su trabajo «La Mano» (proyectada en este ciclo en el programa 7) está considerada una de las joyas del cine animado mundial. El cine checo en los años 70 se vio escasamente afectado por la vuelta a la ortodoxia comunista y, por eso, algunos autores que no tenían permitido publicar en periódicos y revistas, como Vladimir Jiránek, encontraron acomodo en el cine animado. Este ciclo presenta algunas de las obras en las que participó, como «Una cerveza para llevar», en el programa 5.
Otro de los momentos clave de la evolución del cine animado checo fue 1990, fecha en la que se disolvió el monopolio cinematográfico estatal. De ese periodo son películas magistrales como «Palabras, palabras, palabras» (programa 11), nominada al Oscar en 1993 y Gran Premio en Montreal 1991 y Espiga de Oro en Espinho 1991. En la actualidad, la evolución de las animación checa depende de los estudiantes de las escuelas artísticas y, a tenor de sus creaciones, se prevé que el extraordinario fenómeno cultural del cine animado checo siga vivo en el siglo XXI.
