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| María González e Isaías Zarazaga, en la firma de la renovación del acuerdo | |
La colaboración contribuirá a que personas y familias aragonesas afectadas por enfermedades poco frecuentes y trastornos del neurodesarrollo mejoren su calidad de vida
La Obra Social de Caja Inmaculada y la Fundación Genes y Gentes han renovado su colaboración para ayudar a que personas y familias aragonesas afectadas por enfermedades poco frecuentes y por trastornos del neurodesarrollo mejoren su calidad de vida.
Este nuevo acuerdo permitirá también a Genes y Gentes continuar su labor de investigación, formación, concienciación, difusión y protección social de estas personas, así como con otros programas de especial relevancia relacionados con el medioambiente, la nutrición y la responsabilidad social.
María González, directora de la Obra Social de CAI, e Isaías Zarazaga, presidente de la Fundación Genes y Gentes y catedrático emérito de Genética de la Universidad de Zaragoza, han firmado el nuevo convenio de colaboración.
Desde 1999, la Fundación desarrolla la mayor parte sus actividades en el Centro de Protección Genético-Social CAI-Genes y Gentes, situado en un local de la calle Isla Graciosa de Zaragoza, cedido por Caja Inmaculada. Destacan los programas de apoyo, orientación e información; grupos de ayuda mutua; programas individualizados de intervención psicopedagógica; y talleres grupales de enseñanza de habilidades sociales y comunicativas para personas con trastornos de espectro autista. En este centro se ubican el Servicio especializado de documentación, la Plataforma virtual y el Centro de atención telefónica.
La ayuda de la Obra Social de CAI facilita además la realización del programa terapéutico “animal amigo” que se realiza desde el año 2000 en los colegios públicos de educación especial de Zaragoza. Esta labor de terapia asistida con caballos es innovadora y complementa el trabajo de rehabilitación, reeducación y socialización que llevan a cabo los propios centros educativos. Los alumnos beneficiarios presentan necesidades educativas especiales permanentes y, en muchos casos, muy significativas derivadas de discapacidades intelectuales, físicas, sensoriales o de personalidad.
