Líneas curvas y colores cálidos para los días de frío en el paseo Echegaray y Caballero

Desde el Echegaray y Caballero	JOSÉ ANTONIO DUCE

José Antonio Duce nos ofrece una visión surrealista de Zaragoza dejando de lado las líneas rectas de sus dos últimos trabajos.

Esta fotografía fue tomada desde el paseo Echegaray y Caballero. En ella vemos los edificios de la orilla izquierda del Ebro reflejados en el faro de un coche.

La deformación visual que sufren los edificios resulta de lo más curiosa y sugerente. Los tonos rojos y cálidos del faro contrastan con el frío de la capital aragonesa. Las líneas curvas, los colores y algunas zonas borrosas denotan fuego, movimiento y un cierto caos. Esta fotografía rompe con el ritmo al que nos ha acostumbrado Duce en sus últimas fotografías.

Además de hacer ese juego de colores y líneas, Duce le da otra vida a la ciudad. Los edificios grises, que aparentemente pasan desapercibidos, cobran protagonismo y hacen que volvamos la mirada hacia ellos. Echegaray y Caballero se convierte en el paseo del fuego rojo para dejar de ser el del Anillo Verde.