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Presentación del informe de siniestralidad |
El ejercicio de 2008 se ha cerrado con cinco fallecidos y se logra el objetivo de mejora de la seguridad vial que marcó la Unión Europea para el fin de la década. El Ayuntamiento de Zaragoza y Fundación Mapfre ponen en marcha durante todo el mes de enero una campaña de sensibilización dirigida a los peatones.
Los accidentes mortales de tráfico en Zaragoza se han reducido a la mitad en los últimos cinco años, de manera que se logra el objetivo recogido en la Carta Europea de la Seguridad Vial de rebajar en un 50% los fallecidos antes del 2010. El pasado año se cerró con un cómputo de cinco víctimas mortales, la segunda cifra más baja de la última década, y con 150 heridos graves, que supone la menor incidencia de lesionados en los últimos 20 años, y el noveno ejercicio consecutivo que acumula descensos en las cifras, según ponen de manifiesto los datos de siniestralidad de 2008.
El trabajo continuado de la Policía de Zaragoza, la realización constante de campañas de sensibilización, el mayor incremento de acciones educativas y los cambios en el Código Penal, así como las sanciones que suponen la detracción de puntos del carnet de conducir del infractor, están en la base de esta mejora de la seguridad vial en la capital aragonesa.
Además, estos datos se consiguen en una ciudad que no cesa de incrementar su población, (695.110 habitantes; un 1,3% más que en 2007) y por lo tanto los desplazamientos de sus habitantes, a la vez que aumenta el parque móvil de los zaragozanos, que ya cuenta con 328.842 vehículos, un 4% más que en 2007.
Tendencia a la baja
El trabajo que se ha realizado desde la Concejalía de la Policía Local a lo largo del quinquenio 2004-2008 ha permitido marcar tendencias a la baja en el número de accidentes que se registra en la ciudad, además de reducir de manera considerable la gravedad de los mismos, en función de la vigilancia que se realiza en materia de velocidad, e ingesta de alcohol y de drogas.
Así, mientras la media de fallecidos que se registró en el quinquenio anterior (1999-2003) fue de 22, en el que acabamos de concluir se ha situado en 11, lo que representa una reducción del 50% y cumple con las recomendaciones de seguridad que puso en marcha la UE en el año 2000.
La cifra de muertos de 2008 (se contabilizaron cinco personas fallecidas) es la segunda menor del quinquenio, por encima de los dos con los que se cerró 2006, y la convierte en la segunda mejor cifra desde 1986, fecha en la que se pone en marcha el registro de la estadística de seguridad vial en la Policía de Zaragoza.
Por lo que se refiere a los heridos graves, la media del quinquenio ha sido de 183, frente a los 345 del lustro anterior, lo que supone una disminución de los mismos del 47%. Se da la circunstancia de que es la cifra más baja que se ha registrado desde 1986 y que desde 1999 no ha parado de decrecer de manera constante, lo que se explica también por el celo de la Policía Local en controlar hábitos vinculados a una velocidad inadecuada, a la falta de respeto de los semáforos o al uso inapropiado de los elementos de seguridad dentro de los vehículos, además de otras cuestiones como el consumo de alcohol o de drogas.
Si atendemos al comportamiento del año anterior y lo comparamos con 2007, los fallecidos se reducen en un 55% y en un 77% si se coteja con la media del quinquenio anterior. Lo mismo ocurre con los heridos graves, ya que en 2008 hubo un 7% menos que en 2007 y un 57 menos que en el lustro 1999-2003, lo que refuerza la tendencia marcada en la ciudad y confirma el esfuerzo realizado a lo largo de 2008.
Motocicletas y ciclomotores, más seguros
En el análisis de las tendencias del año pasado, se observa que las motocicletas no protagonizaron ningún siniestro mortal, frente a los cuatro que se produjeron en 2007, y han reducido los heridos graves en un 30% respecto al año anterior, lo que invierte la tendencia al alza que se había observado en los últimos años. De hecho, a este grupo de conductores se han dirigido buena parte de la campañas de seguridad vial y del trabajo de vigilancia que se ha realizado en los dos últimos años.
El apartado de los ciclomotores sí contabiliza un conductor fallecido en 2008, aunque los datos globales son también más esperanzadores, con un 50% menos de fallecidos en el quinquenio respecto del anterior.
El descenso de lesionados de carácter grave tanto de conductores como de ocupantes de ciclomotores y motocicletas indica que las políticas preventivas, formativas, informativas y sancionadoras que se han realizado con especial atención a este tipo de usuarios son adecuadas y están sirviendo para romper el repunte de siniestralidad que se observó en los pasados años.
Los peatones, los más vulnerables
Los peatones siguen siendo el factor más vulnerable de la circulación urbana. De hecho, de los cinco muertos que se han registrado en 2008, cuatro eran peatones. Los atropellos son los accidentes más típicos de las ciudades y suelen tener consecuencias especialmente graves, por lo que desde el Ayuntamiento de Zaragoza se van a seguir reforzando las campañas para reducir los atropellos. Un trabajo que ya se ha extremado en las últimas acciones y que ha empezado a marcar tendencias adecuadas, como lo prueba el descenso de atropellos mortales en un 67% si se comparan los datos de 2008 con la media del quinquenio 1999-2003 también la comparativa entre quinquenios habla de una reducción del 58%.
Nuevos delitos
La Policía de Zaragoza ha mantenido también una estricta vigilancia para hacer frente a los delitos contra la seguridad vial. Hay que tener en cuenta que el 1 de diciembre de 2007 entró en vigor la modificación del Código Penal que ha introducido nuevas figuras delictivas, como la conducción con exceso de velocidad, la conducción superando la tasa de alcohol objetivamente prevista o la conducción careciendo de carnet. Esto hace que algunos delitos hayan experimentado un notable aumento respecto a los resultados de 2007.
De hecho, por circular careciendo de autorización al haber perdido los puntos se han contabilizado 94 casos; 52 por conducir sin autorización por sentencia judicial y 312 por conducir sin haber obtenido nunca el permiso.
Por lo que se refiere a la conducción etílica y drogas, el concepto aglutina tanto los casos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, como los que superan la tasa penal permitida, como los casos de conducción bajo la influencia de drogas. La novedad de alguno de los parámetros hace que el aumento de delitos respecto de 2007 sea de un 88%. Los quebrantamientos de condena bajan un 34% y los delitos por conducir con exceso de velocidad descienden también en un 55%.
Campaña dirigida a los peatones
Por otra parte, desde hoy hasta el 30 de enero se desarrollará, en colaboración con la Fundación Mapfre la campaña de Seguridad Vial orientada a los peatones. Se trata de un plan de trabajo que anima a los ciudadanos que se desplazan caminando por la ciudad a cruzar las calzadas empleando los pasos de peatones, y abandonando conductas de riesgo, como la utilización de atajos o pasos semafóricos en rojo.
La presencia de mupis, anuncios en prensa escrita, cuñas en radio, postales con consejos que también llegarán a las Juntas de Distrito, y el pintado de seis pasos de cebra de la ciudad con las huellas de los peatones formarán parte del paisaje humano con el propósito de sensibilizar a los peatones de la necesidad de atravesar las calzadas con la debida precaución y utilizando los pasos de cebra establecidos al efecto para reducir los atropellos en la ciudad.
En concreto, los pasos objeto específico de la campaña serán los ubicados en paseo de Constitución con sede de Ibercaja; paseo de Las Damas con León XIII; María Zambrano con Grancasa; paseo de Calanda con avenida de Madrid; Coso con César Augusto (frente a la Audiencia) y Camino de las Torres con Miguel Servet. Todos ellos se quedarán marcados de manera permanente como recuerdo de las recomendaciones, una vez que termine el periodo de desarrollo de la campaña de sensibilización.
La Policía Local colaborará en este campaña dedicando catorce patrullas de las unidades de Barrios y Motoristas a la vigilancia de un amplio número de pasos de la ciudad. De esta manera se quiere hacer hincapié en la consideración del peatón como un elemento más de la movilidad urbana que, como tal, debe adoptar todos los hábitos de seguridad necesarios en sus desplazamientos y cumplir las normas de tráfico.