![]() | |
Integrantes de la mesa redonda que ha abierto el XXVIII Congreso |
La mesa redonda “¿Qué opinan los usuarios de la Atención Primaria?” ha inaugurado el XXVIII Congreso Aragonés de Atención Primaria, que reúne a más de 300 profesionales en Zaragoza
El XXVIII Congreso Aragonés de Atención Primaria se ha iniciado con la mesa redonda “¿Qué opinan los usuarios de la Atención Primaria?», en el que representantes de la población y la Administración han mostrado su total coincidencia en un punto: los aragoneses están muy satisfechos con la atención prestada por sus médicos de familia.
De acuerdo con el lema de esta edición del congreso, “Más atención para la primaria”, el congreso ha dedicado su primera sesión, antes de seguir con las sesiones científicas a un debate sobre el momento de la profesión y cómo le afectan los recortes en el que todas las partes han coincidido en destacar su satisfacción con la labor de los profesionales y en donde los usuarios han mostrado su apoyo a las demandas de más medios técnicos y humanos.
“A MÍ NO SE ME OCURRE TENER 1.700 CLIENTES”
La voz de los ciudadanos llegó a través de Patricia Hernández, vicepresidenta del Foro Aragonés de Pacientes, entidad que agrupa a 46 entidades de la comunidad relacionadas con la atención a la salud (asociaciones de usuarios, de discapacitados, sociedades científicas…), que presentó un resumen de las quejas que les llegan de los pacientes.
Patricia Hernández destacó que los ciudadanos aplauden el interés y amabilidad de los médicos y el personal sanitario; pero que demandan más dotación de recursos, atención al envejecimiento de la población, coordinación con el nivel especializado y participación; pero sobre todo, como principal queja, más tiempo de atención.
La representante del foro reconoció que esta queja “no es culpa del profesional” sino de la reducción de recursos humanos, señalando “a mí, no se me ocurre a mí tener 1.700 clientes”. Además incidió en que el número de pacientes que debe atender cada médico de cabecera es causa de otras críticas, como que es “imposible el trabajo en equipo cuando no se tiene para el propio” o realizar actividades de promoción de la salud y prevención “que ayudarían a reducir la asistencia reiterada”.
![]() | |
Al Congreso asisten más de 300 profesionales |
Las reclamaciones desde el Foro Aragonés de Pacientes incluyen mejorar el equipamiento y el transporte sanitario en las zonas rurales; dar más capacidad a los médicos de familia, “los que mejor conocen al paciente”, para hacer pruebas diagnósticas; y mejorar la coordinación con la atención especializada y los servicios sociales, “porque los usuarios faltos de recursos, con enfermedades raras, mentales… se encuentran perdidos. La consejería ya es de sanidad y servicios sociales pero falta llevarlo a la práctica”.
“CON MENOS MEDIOS NO SE PUEDE HACER MÁS”
En alguna de estas demandas coincidió también Lara Cotera, encargada de la información sanitaria en Heraldo de Aragón, que señaló como los periodistas actúan “como termómetro del sentir de los pacientes” y resaltó que la crisis “ha cambiado los titulares de salud; ya no se trata tanto de conseguir nuevas infraestructuras o mejoras salariales sino para evitar nuevos recortes”.
Cotera consideró que la satisfacción que tienen los ciudadanos de Aragón con los médicos de atención primaria es “un arma de doble filo”, ya que absorben en sus consultas las críticas surgidas del recorte en fármacos, la pérdida de plazas -97 en los últimos cuatro años- o incluso problemas de situaciones como el paro “que os han convertido en psicólogos”.
La periodista señaló como la Administración habla de adecuar medios frente a las críticas de los profesionales por la falta de medios, pero opinó que, aunque se pueda mejorar la organización, “está claro que con menos medios materiales en las consultas, no se puede hacer más”.
“MÉDICOS MÁS CAPACES DE RESOLVER PROBLEMAS”
Por parte del Gobierno de Aragón, la directora general de Calidad y Atención al Usuario, Lourdes Rubio, subrayó cómo la última encuesta de satisfacción del departamento de Sanidad con la atención primaria, realizada en 2013, muestran que el 92% de los aragoneses se declaran muy satisfechos con el trato y atención de sus médicos, y que todas las variables de la encuesta han mejorado respecto a la anterior, de 2011, y en especial las que tenían puntuación más baja.
Rubio reconoció que queda “mucho por hacer” en campos como la participación del usuario y el trabajo en equipo y coincidió “plenamente” en la necesidad “de nivelar la atención de la salud con el ámbito social”.
Por su parte, el director de Atención Primaria del SALUD, Vicente Compaired, frente a las críticas de saturación aseguró que el 95% de las citas en medicina de familia se dan en el mismo día en que se piden o al siguiente, y que solo el 1,4% se demora más de dos días.
Compaired centro su intervención en repasar el trabajo realizado desde la aprobación de la guía estratégica para 2011-2015, incidiendo en las mejoras logradas, a la vez que negó los datos sobre cierres de centros.
Vicente Compaired destacó que las derivaciones a atención especializada han experimentado una bajada considerable en 2014, “lo que indica que el médico de atención primeria es más capaz de resolver problemas” y que con el pacto de farmacia “hacemos más recetas a menor coste por una selección más eficiente de los medicamentos”.
Las mejoras apuntadas por Compaired incluyeron, entre otros puntos, la receta electrónica, que calificó de “éxito de implantación”, el visor de historias clínicas, el desarrollo de la historia clínica electrónica, la reestructuración de plazas de médico de familia y atención continuada o las modificaciones del mapa sanitario.
A la vez, el director de Atención Primaria señaló como retos pendientes la introducción de la receta electrónica en urgencias que anunció que concluirá antes fin año, y un plan de Mejora de la atención primaria que dará “más protagonismo al personal de enfermería”.
De cara al futuro de la atención primaria, Compaired señaló cuatro claves: una remodelación orientada a empoderar al paciente, trabajar en la mejora continuada, mantener el modelo de la gestión pública, y aumentar la productividad y la eficiencia “para lograr ser más resolutiva”.