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Les Petits Chanteurs de Saint-Marc, mundialmente famosos por la película “Los chicos del Coro”, abrieron la noche del jueves con un rotundo éxito el Festival del Agua 2007 ante más de mil personas.
. Casi medio centenar de espléndidas voces, una noche agradabilísima y el recinto natural que rodea el Balneario Sicilia-Serón de Jaraba eran los elementos de partida para un concierto que ha hecho ya historia en el largo bagaje de los Festivales de Aragón organizados por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno autónomo.
El público abarrotó hasta completar el aforo el auditorio natural habilitado en la zona termal por excelencia de la provincia de Zaragoza. Hay que tener en cuenta que Jaraba apenas supera los 300 habitantes pero anoche se desplazaron a este municipio personas de toda la comarca y de numerosos puntos de la geografía aragonesa y de fuera de ella. Un jueves y con un programa esencialmente de música clásica.
Los espectadores, de todas las edades, siguieron con un escrupuloso silencio las interpretaciones de los escolares de San Marco. Entre el público había bastantes niños de edades similares a los de los protagonistas de la noche –un coro mixto de entre 10 y 15 años-, algunos miembros también de grupos corales de la zona, y no se perdieron ni el más mínimo detalle. Cuando concluyó les reclamaron con entusiasmo autógrafos y saludos fuera del escenario.
El sonido fue sin duda exquisito, y convirtió a Jaraba en el mejor de los auditorios posibles. Todo ello desembocó en una actuación perfecta e inolvidable. Les Petits Chanteurs de Saint-Marc estuvieron en el escenario hora y media, tras agradecer con dos bises el clamor del millar de personas que secundaron la convocatoria de los Festivales de Aragón. Su director Nicolas Porte y el pianista Dominic Faricier recibieron también la ovación del público.
El programa fue muy variado, desde temas religiosos hasta orientales pasando por melodías del romanticismo y por supuesto no faltaron las composiciones de Bruno Colais para la película “Los chicos del coro” que les catapultó a la fama. Les Petits Chanteurs está considerado como uno de los mejores jóvenes coros de Europa y con más amplia discografía. Hasta la fecha han llegado a vender más de un millón y medio de discos.
El fondo del gran escenario instalado en Jaraba son los propios árboles que rodean el cauce del río Mesa. Un cuidado juego de luces teñía sus hojas de llamativos colores mientras las voces de los pequeños cantores confluían en una noche mágica que enamoró a todos los privilegiados espectadores.
