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| Instalaciones de Pelbor | |
Los trabajadores del matadero de Calamocha Pelbor han manifestado su sorpresa e indignación por las declaraciones de José Antonio Pérez Cebrián, director de Caja Rural de Teruel, entidad financiera que posee el 20% del accionariado de la empresa, en las que les responsabiliza de la situación actual.
Mario Burillo, portavoz del comité de empresa de Pelbor, asegura que el responsable de la entidad financiera “no debe dar a entender que los trabajadores no aceptamos las condiciones, cuando nadie nos ha hecho hasta el momento una propuesta concreta”. Según ha indicado, “rechazamos de manera absoluta sus palabras porque no somos nosotros los que tenemos que cambiar el chip, los trabajadores no hemos provocado el cierre de la empresa, si alguien quiere buscar culpables lo tendrá que hacer en otro lugar”.
Los trabajadores resaltan que han dado sobradas muestras de flexibilidad y voluntad de negociación. “Somos los principales interesados en la reapertura del matadero, siempre hemos hecho esfuerzos, renunciando a derechos”, ha manifestado el portavoz. El comité recuerda que el pasado 16 julio en el SAMA de Teruel se le planteó a la empresa propuestas precisamente sobre flexibilidad, paz social o vacaciones. “Estamos dispuestos a hablar y pactar condiciones de trabajo razonables, pero no aceptamos imposiciones”.
De momento, el único acuerdo suscrito con la empresa para relanzar el matadero preveía matar 3.300 cerdos a la semana sin que fuera necesario ni la reducción de plantilla ni de salarios. “Si el posible nuevo empresario tiene otras intenciones, tendrá que pactar, pero desde luego lo que no queremos es aventureros. El Gobierno de Aragón debe vigilar que los planteamientos sean viables, para que no estemos en la misma situación dentro de cuatro o cinco meses”.
