![]() | |
Manolo García en plena acción |
Manolo García llenó este jueves el Pabellón Príncipe Felipe y encandiló al público con más de dos horas de concierto en las que intercaló canciones de su último disco “Saldremos a la lluvia” con clásicos de su carrera en solitario y de su etapa en El Último de la Fila. En esta entrevista concedida a la Agencia MAASZOOM tras su actuación, el músico barcelonés muestra su cariño por Zaragoza y Aragón, por cantantes como Labordeta y destaca que la solución a los problemas del agua de Aragón y Cataluña pasa por soluciones globales en todo el mundo.
**Visita la GALERÍA DE IMÁGENES DEL CONCIERTO**
PREGUNTA.- ¿Estás satisfecho del concierto de Zaragoza, en el que te has entregado totalmente?
RESPUESTA.- Ha sido un placer volver a actuar en las Fiestas del Pilar de Zaragoza, es una fecha muy entrañable para mí. Este es un buen año para Zaragoza, me ha gustado venir y ver a todos alegres y felices a pesar de la crisis. Es mi obligación darlo todo. El tono de cada concierto es diferente y tratas de que la entrega sea total. Una actuación en un teatro es más tranquila, pero en un concierto así no puedes salir relajado. En un concierto grande apetece energía; estar ahí arriba y darlo todo. Lo más importante es la comunicación y el acercamiento, no me gustan las actuaciones donde el músico está como por encima. A mí me gusta que el artista haga piña con el público y eso es lo que he buscado hoy.
P.- ¿Qué opinión tienes de Zaragoza y de la Comunidad Autónoma de Aragón?
R.- Es tierra acogedora; no sólo Zaragoza, también Huesca y Teruel. En mis comienzos como músico, en la época de Los Rápidos y Los Burros, prácticamente sólo tocábamos en Cataluña. Fue en esta Comunidad, concretamente las ciudades de Zaragoza y Huesca, las que primero nos llamaron. Para un grupo que empieza eso es muy importante, se agradece; se recuerda gratamente porque los comienzos de una banda son duros, cuesta mucho abrirse camino. Ahora se prepara una gira, firmas unos contratos y eliges los sitios, y en esa época ibas donde te llamaban y no lo hacía nadie por que eras un grupo nuevo. El recuerdo de Aragón para mí es ese: mis primeros viajes fuera de Cataluña a tocar.
P.- ¿Qué opinas de la música y los músicos de Aragón? Tú has llegado a hacer incluso una versión de una canción de Labordeta, “Mai”.
R.- Labordeta es un hombre que está dejando un legado cultural y musical muy importante. Es una persona entrañable, lo respeto hasta como político. No es que no respete al resto, pero les creo poco. A Labordeta, cuando salía en el Congreso, lo veía, porque cuando aparecía decía cosas diferentes y las decía de otra manera. Como compositor, tiene una obra muy bonita y tuve el placer de interpretar una de sus canciones. Otros grupos de rock de la Comunidad, como Bunbury o Héroes, son más conocidos… Pero Labordeta es uno de los grandes de todo el Estado.
P.- En el concierto de Zaragoza te has referido al escaso caudal del río Ebro. ¿Qué solución crees que tiene el problema del agua en España?
R.- Es un tema que me tiene totalmente pendiente. Las predicciones son alarmantes, se habla de que cada día va a nevar menos. Es el efecto del cambio climático. Y si no hay nieve, no habrá agua. El agua del Ebro baja del Pirineo, lo sabe todo el mundo, luego, esas fotos tan alarmantes que ha difundido Greenpeace pueden llegar a ser verdad.
El problema no depende sólo de la gente de Aragón y de Cataluña ni se soluciona con trasvases, se resuelve con medidas globales en todo el mundo. La globalización es una realidad para lo bueno y para lo malo. Que se estén deforestando selvas en la Amazonia repercute en Aragón. Evitar que la península se desertice no se consigue tomando medidas sólo en Andalucía o Castilla-La Mancha. Evidentemente, una gota de agua no hace el mar, pero sin esa gota el mar no sería lo mismo.
Cada uno hemos de aportar nuestro granito de arena. Todo está interconectado. Es tan grave que no nieve en el Pirineo, como que las industrias que vierten sustancias tóxicas al Ebro no sean sancionadas o llamadas al orden por la clase política. Sus ganancias son de miles de millones. Deberían ganar menos e invertir en limpiar, poner depuradoras… Y tanto ganar y ganar, ¿para qué? ¿qué van a hacer con tanta fortuna?
Reciclar, limpiar, no contaminar… son un cúmulo de cosas que hay que hacer. El Ebro ya no sólo depende de nosotros, depende incluso de la contaminación de los coches de China, de los de Europa y de América. Así que, hasta que realmente todos los países no vean claro que éste es un asunto serio y global, va a ser difícil retomar el rumbo.
El Ebro, si nos elevamos a cierta altura, es una cintita. No es nada, es un riachuelo si lo comparas con los ríos de Estados Unidos, como el Missisipi, u otros como el Nilo. Pero hay que cuidarlo porque da vida a muchísima gente, le da de comer; es un espacio maravilloso que regala alegría desde que nace. Una fuente de vida y de riqueza para muchos. Ahora el problema es qué hacemos para conservarlo. Y aunque no sólo depende de nosotros, cada cual debe poner su grano de arena.
4 Comentarios. Dejar nuevo
Tiene razón en lo que dice pero cada día se parece más a una señora mayor. No sé si será el peinado pero parece una señora.