Ocho días Verdes en la Universidad de Zaragoza

Campus universitario

La Universidad de Zaragoza celebra su particular Semana Verde. Durante ocho días, desde este martes y hasta el próximo 29 de noviembre, tendrá lugar en Zaragoza una campaña de sensibilización ambiental dirigida a fomentar el comportamiento medioambientalmente sostenible entre la comunidad universitaria

La Oficina verde de la Universidad de Zaragoza ha organizado esta campaña que se desarrolla hoy y mañana en el campus de la Plaza San Francisco, el 22 y el 23 de noviembre en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, 26 y 27 en el Campus Río Ebro y el miércoles y el jueves de la semana que viene, 28 y 29 de noviembre en la Facultad de Veterinaria. Posteriormente, la semana verde se celebrará también en Huesca y en Teruel.

La campaña se centra en la concienciación ciudadana y en la difusión de un amplio abanico de buenas prácticas medioambientales. “Apaga y vámonos”, para disminuir el consumo eléctrico, “cambia tus hábitos” con el objetivo de ahorrar energía, “reduce, reutiliza y recicla” para gestionar de forma racional y adecuada los residuos y “ni una gota de más”, con el fin de reducir el consumo de agua, son algunos de los consejos que ofrecen los técnicos de la Oficina Verde en las carpas informativas instaladas en la Universidad.

Pero, además, la Universidad de Zaragoza quiere gratificar el buen comportamiento sostenible. Así, ha preparado “obsequios de ahorro”, con el fin de premiar las mejores sugerencias que se aporten en el marco de esta campaña encaminas a mejorar los parámetros ambientales de la Universidad de Zaragoza. Perlizadores para ahorro de agua y bombillas de bajo consumo son los premios para los mejores consejos.

El transporte sostenible también tendrá obsequio. Así, se repartirán pinzas para los pantalones o chalecos reflectantes con la leyenda “soy sostenible”, a todos aquellos que se desplacen en bicicleta al campus durante esos días verdes.

La Universidad de Zaragoza lleva ya tiempo trabajando en la mejora de la gestión y la sostenibilidad medioambiental. Así, hace cuatro años, desde la sección de energía y medioambiente, se pusieron en marcha diferentes medidas de ahorro energético y de consumo de agua, además de varias líneas de trabajo destinadas a conseguir la mejora de otros parámetros ambientales.

Desde 2005 y 2006, con la colaboración de la Fundación Ecología y Desarrollo y el Gobierno de Aragón, se desarrolló el proyecto de Universidades Responsables, sobre Responsabilidad Social Corporativa. A partir de este proyecto, la Universidad de Zaragoza mantiene un compromiso firme para una adecuada gestión medioambiental, que actualmente se canaliza desde la Oficina Verde.

Las campañas de sensibilización para conseguir un compromiso medioambiental en la comunidad universitaria es una de las líneas de trabajo más importantes de esta Oficina universitaria. Así, con el apoyo de los estudiantes, el personal docente e investigador y el personal de administración y servicios, la Universidad de Zaragoza ha conseguido disminuir notablemente el consumo de suministros provenientes de recursos naturales como agua, gas natural, petróleo y papel, entre otros. Además, ha reducido en porcentajes destacados las emisiones de CO2 a la atmósfera debidas a los suministros energéticos y al transporte. También se ha notado el compromiso de la comunidad universitaria en la menor generación y la mayor reutilización de los residuos.

En concreto, durante el año pasado la Universidad de Zaragoza consiguió reducir el 2,77% el consumo de electricidad en todos sus centros. La generación de residuos también ha disminuido ligeramente, mientras se aprecia un pequeño aumento en su reutilización y reciclaje. El consumo de papel se ha reducido casi una tonelada menos en un año.

Asimismo, la Universidad de Zaragoza ha realizado varias actuaciones en los diferentes campus para mejorar las instalaciones y hacer un uso del agua más sostenible. Por ejemplo, tiene instalados contadores “inteligentes” de agua en los principales edificios que le ayudan a una mejor gestión de los usos de agua y a la detección precoz de problemas ocultos que pueden provocar fugas.

Finalmente, la Universidad de Zaragoza ha reducido en más de 1.300 toneladas sus emisiones de CO2 a la atmósfera, casi un 5% del total, en sólo un año.