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Hospital Miguel Servet |
Se introducen unos trócares en el abdomen del paciente con unas pequeñas cámaras y se hace una incisión de seis centímetros y medio. Ésta es la técnica, llamada laparoscopia, que se utiliza para los trasplantes de riñón con donante vivo, como el que se realizará este sábado en el Hospital Miguel Servet. La mayor ventaja de este procedimiento es que reduce a un tercio la hendidura.
Con esta nueva operación cualquier persona puede donar un riñón a quien quiera, sin esperar listas de espera y sin que el donante tenga que ser pariente directo del enfermo. El doctor Antonio Alcaraz, jefe del servicio de Urología del Hospital Clínic de Barcelona, explica que «los resultados para los enfermos son muy satisfactorios y los donantes no corren prácticamente riesgo».
Con esta misma técnica se interviene el cáncer de próstata que ha conseguido reducir los efectos secundarios de las operaciones convencionales como son la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil.
Otras enfermedades urológicas, como las piedras en el riñón o el cáncer de vejiga, también utilizan nuevas y mejoradas técnicas.