Las personas con baja visión tienen una amplia variedad de opciones para mejorar su calidad de vida. La rehabilitación de baja visión implica el uso de una combinación de lentes, dispositivos de aumento y ayudas no ópticas para mejorar su visión. Estos tratamientos también pueden disminuir el riesgo de mortalidad. La baja visión puede reducir su capacidad para realizar actividades de la vida diaria, como conducir, y puede dificultar la gestión de los medicamentos. Además, puede aumentar su riesgo de sufrir una caída accidental, una causa principal de muerte en personas de 65 años o más.
Si sospecha que tiene baja visión, la mejor manera de diagnosticarla es someterse a un examen ocular en una óptica zaragoza. Durante este examen, su proveedor de atención ocular puede evaluar su agudeza visual, campos visuales y capacidad para detectar contraste y color. Si su médico detecta un problema lo suficientemente temprano, el tratamiento puede no ser necesario. Sin embargo, si su visión no es lo suficientemente buena como para que funcione normalmente, una ayuda óptica de baja visión puede mejorar su capacidad de ver y leer objetos.
Los dispositivos de baja visión sin receta incluyen lupas de manos, soportes enfocables y binoculares. También puede encontrar dispositivos no ópticos como lupas de video y audiolibros. También puede obtener aplicaciones de baja visión para su computadora o teléfono inteligente para ayudarlo a leer texto y objetos más fácilmente. El Directorio de Servicios de AFB es un excelente recurso para encontrar recursos de baja visión.
Las personas con baja visión a menudo experimentan dificultad para leer el correo y los letreros de la calle, y pueden tener dificultades para preparar comidas o firmar sus nombres. También pueden tener problemas para distinguir los colores y reconocer caras. La baja visión afecta a unos 14 millones de estadounidenses y no es curable con gafas convencionales o tratamientos médicos. Aunque la mayoría de las personas con baja visión tienen una visión útil, la baja visión puede limitar significativamente sus actividades.
La Organización Mundial de la Salud define la baja visión como agudeza visual que es inferior a 20/400 y un campo visual horizontal que es de diez grados o menos. Esta definición de baja visión es un estándar utilizado para determinar la elegibilidad para las exenciones fiscales y los dispositivos de baja visión. Sin embargo, no le dice mucho sobre el alcance de la visión, ya que una persona con visión 20/70 aún puede ver cosas de hasta 70 pies.
La baja visión es un problema común que afecta a las personas de todas las edades. Sin embargo, es más frecuente en los ancianos. La baja visión suele ser el resultado de una enfermedad o lesión ocular grave. Las enfermedades oculares más comunes asociadas con la baja visión son las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular. Todas estas condiciones afectan la parte central del campo visual.
La baja visión afecta su capacidad de ver claramente en entornos con poca luz. Afecta sus actividades diarias y puede limitar su calidad de vida. La agudeza visual (VAU) se mide utilizando una serie de pruebas. En general, cuanto mejor pueda ver, mejor. En algunos casos, las personas que sufren de baja visión no pueden ver en absoluto. Si esto ocurre, es necesario consultar a un médico para el diagnóstico.