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| Visión de Duce del Monumento a Goya | JOSÉ ANTONIO DUCE |
En 1808, a la edad de sesenta años, el genial pintor aragonés Francisco de Goya fue testigo de los cruentos hechos de la Guerra de la Independencia. La huella del horror que presenció la encontramos en sus dibujos, grabaciones y pensamientos. Así, la serie “Los desastres de la guerra” tiene su origen en Los Sitios de Zaragoza. Se trata de arte que llama a la reflexión, a la necesidad de conocer, de conmovernos, para no caer de nuevo en el terrible y más importante fracaso del hombre: la guerra.
En la plaza del Pilar, junto a la Lonja, se encuentra ubicado el Monumento a Francisco de Goya, cuyas obras dirigió Federico Marés. Se trata de un homenaje al pintor aragonés más universal. El conjunto está concebido como una estatua pintoresca con dos parejas con atuendos dieciochescos, inspiradas en asuntos goyescos. Desde un alto y escalonado pedestal, preside el conjunto la figura de Goya en pie con las piernas cruzadas y una paleta y un pincel en las manos.
