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| Niños jugando en Siresa | JOSÉ ANTONIO DUCE |
El fotógrafo José Antonio Duce vuelve a introducirnos, en esta nueva entrega de “Aragón en mi recuerdo”, en el Pirineo oscense. En esta ocasión, el artista ha captado, a través de su objetivo, las divertidas tardes de juegos de dos niños de Siresa.
Siresa, cuya población no alcanza los 150 habitantes, es el último pueblo que se atraviesa antes de penetrar en el parque natural de la Selva de Oza. Con esta imagen, el genial fotógrafo José Antonio Duce refleja las tradiciones que se mantienen en las zonas rurales, donde los juegos del escondite o el “pilla pilla” siguen siendo las mejores formas para divertirse.
En la fotografía, la niña, vestida con un traje típico de la región, mira distraída al otro chiquillo que, con la cara cubierta por una careta, parece esconderse del resto de sus amigos. Duce, deja constancia en papel de una escena que ya no se observa en las ciudades, donde las tecnologías se han convertido en el entretenimiento de los más pequeños.
A los pies de los Pirineos, esta villa oscense se funde con la naturaleza del valle de Hecho y ofrece a quien lo visita un escenario que recrea los pueblos asentados en la zona siglos atrás. Entre sus monumentos destaca el Monasterio de San Pedro de Sirena, una construcción románica que destaca por sus grandes dimensiones, tan solo comparables con la Catedral de Jaca. Con estas características, la villa de Siresa constituye un pequeño oasis donde poder retomar las tradiciones propias de las zonas rurales.
