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Jugador del CAI en posesión de un balón |
Los hombres de Kosovac vencieron en el campo de los magiares del Dunaferr por la mínima, 29 a 30, y encarrilan así sus octavos de final de la Copa EHF de balonmano. Una ventaja que deberán defender el sábado 16 en el partido de vuelta en el Príncipe Felipe.
El CAI planteaba un partido duro contra un oponente que ya conocía de la pasada edición de la competición europea. El Dunaferr hizo sudar al equipo naranja en su último encuentro, casualmente transcurrido en el mismo escenario. Pero los de Kosovac con la lección memorizada, entraron pronto al partido, y dominaron el balón. Una defensa muy ordenada impidió que el ataque de los magiares brillara, y dejaba el marcador húngaro en solo 13 tantos al final de la primera parte.
El CAI dominaba el partido con solvencia, y solo en dos momentos puntuales tuvo complicaciones. A mitad de la primera parte en la que los húngaros llegaron a adelantarse por dos tantos, y en la recta final del encuentro, en la que el Dunaferr volvía a adelantarse, gracias a un arbitraje casero por parte de los colegiados, y que obligó a un apretón final de los aragoneses, que dejaron la renta en la mínima, cuando llegaron a gozar de ventajas de hasta cuatro tantos en diversas fases del partido.
Si algo ha destacado del partido fue la calidad de la defensa planteada, que ciertos jugadores como Ortega, Prendes y Álvarez son un lujo sobre el campo y que el contragolpe es el arma más efectiva de los de Kosovac, y que la saben utilizar muy bien.
El sábado el CAI defenderá la renta obtenida en tierras húngaras en el Príncipe Felipe. Un partido que parece más tramite después de la lección que ha recibido el Dunaferr en su propio campo.