![]() | |
El CAI tuvo el control del encuentro |
El CAI Zaragoza vivió su particular miércoles de pasión rojilla en una noche de sufrimiento, penitencia y sacrificio extremo. La victoria trabajada (95-80) y costosa al mismo tiempo ante Cantabria, unida al triunfo de Alicante en San Sebastián, dejan al CAI Zaragoza líder de la Adecco LEB Oro, pendiente de viajar a la pista alicantina el martes 25.
El encuentro comenzó a base de triples hasta que el juego interior de los equipos tomara forma. Lescano, Sanders y Quinteros comenzaron a dar color al marcador. Guillén y Starosta protagonizaban la pugna en la pintura, mientras Paolo y Lescano sacaban la muñeca a pasear. El CAI no tenía acierto y con las cosas poco claras (14-16) Segura pidió tiempo. Los de rojo subieron las líneas, Higgins relevó a Ondra y DP se emparejó con Guillén. Se enrareció el choque con una antideportiva a Quinteros, antes de que Turner empuñara la batuta caista y con un triple desde Memphis voltease el marcador. Otro triple de Lescano y dos de Quinteros acabaron por invertir la inercia del electrónico, antes del final del tramo.
Con un quinteto del CAI poco habitual, Victor y Higgins dictaban su ley cerca del aro pero el equipo no tenía acierto en ataque, más allá de la actividad de Víctor. Un triple de Camps mediado el cuarto adelantó de nuevo a los visitantes (37-38). Lucas y Quinteros regresaron a pista y DP segundo después; el trío inyectó una velocidad más al partido. Alerta no le perdió la cara al choque pero Víctor le selló dos puntos en la cara, precisamente, a Guillén, desatando la primera gran ovación de la noche. Al descanso se llegó con un tramo final intenso que empujó de nuevo el marcador.
De regreso a pista, Lucas y Paolo; 4-0 y tiempo visitante. Un triple de Lescano estiró la defensa y el CAI comenzó a ofrecer una de sus mejores versiones (62-51). Los santanderinos querían remontar y se acercaron 62-58 mediado el acto. La intensidad defensiva de los visitantes comenzaba a crear problemas a los de Segura e igualaban a 62 (min.27). Emergió DP y con un triple más una canasta de dos alargó la ventaja del CAI en el mejor momento de la noche y unas gotas de magia de Turner acabaron el cuarto en color rojo, a pesar del triple final de Camps.
El CAI Zaragoza tenía en sus manos ser líder de la LEB aunque en el parquet se ignoraba el resultado de San Sebastián. Ninguna distracción pidió Curro en la previa y casi como un resorte, la “marea roja” estalló y el CAI resucitó (80-73). Nada había dicho. Con dos bases, Turner y Victoriano, el equipo desfilaba hacia el liderato, aún sin saberlo, en pleno delirio de la marea roja. Quinteros con un triple a 2.00 minutos del final reventó la noche de fervor caísta. La bocina final prendió la “mascletá” rojilla.