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| Cuthbert Víctor | |
El CAI Zaragoza no aprovechó el primer match-ball de la temporada al caer derrotado en la pista de Palma, tras 11 victorias consecutivas y no poder consumar el ascenso. La batalla definitiva se traslada a este viernes, ante la marea roja, en un encuentro que puede ser histórico para el CAI Zaragoza.
El primer cuarto fue presidido por la igualdad en el choque, entre la ansiedad local y la falta de acierto del CAI Zaragoza que se colocó rápidamente 5-0, con el electrónico en contra. Sin embargo, el trabajo fluido en defensa, la aparición de Quinteros con sus triples en momentos decisivos
A pesar de la ventaja, Palma se refugiaba en los triples para no perder comba en el marcador. Pero para eso estaba la artillería exterior rojilla, con Oscar, Brown y Quinteros dispuestos a recomponer la inercia.
Aunque el arranque del segundo acto fue interesante con un 17-23 para el CAI y el tiempo muerto de Palma (min.13), los triples baleares apretaron de nuevo el marcador en una defensa algo endeble. Sin las cosas claras pero con el marcador apretado, Curro pidió un tiempo, sacó a Victoriano pero una vez más Quinteros con un triple igualó a 28. En el tramo final, los de Curro Segura estuvieron desacertados en ataque y flojearon en defensa, dieron vida a Palma y se cerró el tramo con un 36-30. Concluido el tiempo, señalaron una falta técnica a Quinteros.
Tras los tiros de Quinteros, Palma se estiró hasta los +9 (39-30) y encendió las alarmas en el CAI. Los de Segura comenzaron a remar pero el desacierto en defensa y los triples locales afianzaban la distancia mallorquina. El perímetro mallorquín abrió peligrosamente el tanteador 49-38. En esto apareció Matías, dos triplazos y un tiempo muerto local para sembrar dudas en los azules y silenciar el desangelado Palma Arena.
El final se presagiaba emocionante. La cruz de los tiros libres acabó por lastrar a los rojillos que no terminaron de encontrar el punto justo de cocción a una victoria que dejó el intento de solventar en el último cuarto el guión con final feliz pospuesto unos días. Nada más.
