![]() | |
Pieza de la exposición |
La muestra, que se puede visitar en el Palacio de Sástago hasta el 6 de abril, recoge todas las tendencias e inquietudes artísticas de un década, 1978-1988, con la obra de Sergio Abraín -su impulsor- como nexo de unión. Dos experiencias artísticas que cubren una década de arte de vanguardia en Zaragoza.
Por un lado PATA GALLO (1979-1981) fue un espacio alternativo de carácter experimental que sirvió de catalizador de multitud de iniciativas de arte contemporáneo; abarcaban desde la pintura, las instalaciones, las intervenciones de poesía visual, el arte correo y las ediciones de obra gráfica, promovidas por los propios artistas, que mas tarde dieron lugar a la publicación de la revista de arte visual ZOOTROPO. Todo hecho desde una visión nueva y rompedora para aquella época, tan escasa en iniciativas de vanguardia.
Posteriormente (1982-1985) surgió otra propuesta que se llamó CALIGRAMA, sus objetivos eran parecidos a Pata Gallo, pero disfrutó de las ventajas del momento dulce que supuso el asentamiento de la democracia y todo el movimiento de la postmodernidad que surgió como consecuencia de aquellos cambios.
CALIGRAMA, mas ágil y bulliciosa, organizó multitud de actividades
artísticas y fue el escaparate más representativo del momento; mucho más
global fueron sus actividades que abarcaron, la música, la moda, el video y todo tipo de propuestas creativas.
Ambos espacios pretenden conectar Zaragoza y abrirse a las actividades artísticas de todos los centros de arte que más brillaban a nivel nacional e internacional, y así mismo convertirse en lugar de encuentro de todas las tribus que protagonizaban el arte y la cultura de aquellos años.