El Real Zaragoza apuesta por la construcción de un nuevo estadio y exige la reforma de La Romareda

Actual estadio de La Romareda

El presidente del Real Zaragoza, Eduardo Bandrés, y el máximo accionista del Club, Agapito Iglesias, han mantenido una reunión con el Alcalde de la Ciudad, Juan Alberto Belloch, para tratar sobre el nuevo campo de fútbol de la ciudad. Posteriormente han transmitido la propuesta del Real Zaragoza a los miembros de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento. Dicha propuesta contempla la construcción de un nuevo estadio en una ubicación diferente a la actual, así como la reforma de La Romareda.

La propuesta contempla la construcción de un nuevo estadio en una ubicación diferente de la actual, de acuerdo con la decisión que al respecto adopte el Ayuntamiento, atendiendo a la propiedad del suelo y a los criterios municipales de planificación urbanística de la ciudad. En todo caso, el Real Zaragoza ha manifestado que deben cumplirse dos condiciones básicas para abordar la construcción: que se cuente, con carácter previo, con un avanzado estado de desarrollo urbanístico que permita disponer de una serie de servicios en funcionamiento y de una trama urbana suficiente, y que se disponga de una red de transporte público de alta capacidad para dotar al estadio de la accesibilidad que requieren los aficionados. Ambas condiciones resultan necesarias para alcanzar una utilización eficiente de las nuevas instalaciones así como de la zona comercial y de servicios que debe acompañar al nuevo campo de fútbol para permitir su rentabilidad económica y social y ejercer el efecto de arrastre que se le exige como infraestructura de primer orden de la ciudad.

La evaluación del cumplimiento de dichas condiciones y, por tanto, el momento de inicio de la construcción sería responsabilidad conjunta de los socios que lleven a cabo la financiación y que ostentarían la titularidad del estadio, una vez decidida su ubicación. A tal fin, el Real Zaragoza ha planteado un modelo mixto en el que tendrían cabida, como socios naturales, el Ayuntamiento de la Ciudad y el propio Club, y al que podrían incorporarse, la Diputación General de Aragón y las entidades financieras regionales que se muestren interesadas en el proyecto.

En todo caso, el Real Zaragoza se muestra abierto a diferentes fórmulas de propiedad, aunque considera imprescindible su presencia en el organismo que proyecte, construya y gestione el nuevo estadio.

Entre tanto se lleve a cabo la ejecución del nuevo campo de fútbol, el Real Zaragoza ha manifestado que resulta imprescindible y urgente una importante reforma del actual estadio de La Romareda, con objeto de que cumpla las exigencias de seguridad, calidad y servicios que la UEFA establece para la disputa de competiciones internacionales y que facilite unas instalaciones dignas durante el tiempo que continúe albergando los encuentros del Real Zaragoza. Dicha reforma irá acompañada, a su vez, de los equipamientos comerciales y terciarios complementarios cuya explotación corresponderá al Real Zaragoza.

Las reacciones políticas que ha suscitado la propuesta del Real Zaragoza han sido muy diversas. Mientras que PSOE, PAR e IU se han mostrado favorables, a la espera de un informe jurídico y económico, el PP ha tildado el proyecto de «engaño» y ha expresado su rechazo a «una inversión millonaria». Por su parte, CHA ha asegurado que la propuesta es un «sucedáneo» de la de Lamela.