El Real Zaragoza empata y se coloca a un punto del descenso

Sergio García controla un balón

El Real Zaragoza empató con el Almería este domingo a un tanto en la Romareda. El equipo de Manolo Villanova se enfrentaba a un rival conocido por su gran solidez defensiva y sus jugadas de estrategia. Y esas fueron las armas que utilizó para empatar a un Zaragoza que mejoró mucho en la segunda parte, hasta la expulsión de Gabi y la lesión de Matuzalem.

El partido tenía visos de ser ya un desafío. Los de Unai Emery siempre tejen una red defensiva que los mejores ataques de la Liga no han podido desmantelar, y el Zaragoza presume de una delantera que asusta a cualquier equipo. Esto se resumió en una primera parte en la que ambos equipos dominaban el juego a rachas.

Villanova había introducido cambios en su once: Oliveira jugaba en banda y Gabi pasaba al centro ante la ausencia de Matuzalem. El técnico zaragocista reservaba al brasileño, que sufrió algunas molestias el sábado.

La afición esperaba que la segunda parte tuviera un desarrollo parecido, un dominio repartido y pocas oportunidades reales de gol. Nadie se imaginaba que en menos de 30 minutos el partido diera tantas vueltas.

Gabi insistió en exceso al árbitro en sus quejas en una jugada y recibía su segunda amarilla. Los de Villanova estaban con diez, y el técnico zaragozano adelantaba el cambio preparado, pero no por el jugador que había planeado.

Sergio García era sustituido por Matuzalem a los veinte minutos del descanso y el Real Zaragoza ganaba profundidad. De sus botas nació el corner que Oliveira transformaba en el gol de los blanquillos. Cinco minutos después se retiraba lesionado, las molestias que sufría eran muy reales, a pesar de los resultados negativos de las pruebas que le realizaron el sábado.

Zapater salía por el brasileño, y con diez en el campo el Almería se crecía. En la segunda parte ya dio un par de sustos con un par de remates, uno de ellos de Negredo que tuvo que sacar Cesar con las piernas. Sólo el gol detuvo un poco a los de Emery. La expulsión les daba más libertad en la defensa, así que los andaluces se estiraron en ataque.

Y tuvo que ser su otra arma favorita, tras el orden defensivo, lo que dio a los almerienses el punto que buscaban, las jugadas a balón parado. En un corner Negredo remataba y anotaba un tanto más a su cuenta, el único de los de Emery en el partido. A menos de cinco minutos para el final, poco más podía pedir el técnico vasco.

El Zaragoza suma 33 puntos, uno de diferencia con el Recreativo, primer equipo del descenso, y el Valladolid. El siguiente encuentro es contra los vallisoletanos, y ambos se juegan la salvación. A los blanquillos sólo les vale la victoria. Quedan ocho puntos para la teórica salvación, y nueve partidos, y ahora, ya se puede decir: son ocho finales.