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Ayala no tuvo su día |
El equipo de Irureta volvió a caer, y ya son cuatro partidos seguidos. El colista le sacó los colores a un equipo planeado para llegar a Europa. Ayala y Pavón regalaron los dos tantos del Levante, y el Zaragoza sólo sabía mover la pelotas sin buscar peligro alguno para la portería valenciana. Con este resultado, los maños se ven abocados a la lucha por evitar el descenso a Segunda División.
El Real Zaragoza mostró otra vez su peor cara; ya son 12 puntos jugados, y ninguno conseguido. Jabo planteó un equipo para dominar el balón, con tres organizadores, Zapater, Celades y Matuzalem, y consiguió el objetivo, tener el esférico. Pero jugarlo, de eso el entrenador no debió decir nada.
Los aragoneses vieron como sólo unos minutos le bastaron al Levante para ponerlos contra las cuerdas. Geijo remataba un corner adelantándose a Ayala en el área pequeña, y el Zaragoza ya estaba detrás en el marcador, otra vez la misma historia para los del Ebro. Un fallo defensivo infantil para un jugador que ha sido el capitán de la selección albiceleste.
Pero lejos de despertar, los de Jabo seguían en su misma tónica. Los interminables rondos en el centro aburrían al personal. Oliveira y Milito agonizaban en solitario mientras esperaban un balón en condiciones, que no llegaba. Los granotas sólo tuvieron que esperar y dejar que el conjunto aragonés se cansara él solo. El portero Kujovic desbarató un par de ocasiones, una a Oliveira que fue de lo poco que olió en la primera parte.
El descanso no trajo mejores ideas a los blanquillos, seguían sin salir del centro, empantanados en lanzar pases que no llevaban a ninguna parte. El Levante sólo tuvo que dejar que entraran en su entramado defensivo y hacer lo que mejor sabe, defender y salir en rápidas contras. Y fue en una de estas, un balón largo que Pavón tenía que despejar o controlar, en la que Riga marcó el segundo tanto. Apretó al central maño un poco, y este cometió un error de partido de colegio, el jugador granota robó y marcó. El Zaragoza ya veía el descenso en la puerta de casa.
Faltaban treinta minutos de sufrimiento para los zaragozanos, salió Oscar por Matuzalem, el único que buscaba soluciones, pero que aún anda algo falto de ritmo. Y después Generelo por Gabi. Oscar demostró que tiene lo que hay que tener para ser titular y marcó el único gol blanquillo la tercera vez que rascó bola.
De poco servía este gol, el atontamiento del centro del campo blanco y la total pájara de la defensa ya habían sentenciado el partido.
El Real Zaragoza huele a Segunda División y empieza a recordar a aquel conjunto que visitó el infierno una temporada hace ya años. Si las cosas no cambian mucho, la nueva Romareda verá partidos de categoría de plata. La cuenta atrás ya ha empezado, el Depor nos ha adelantado y ya nada nos separa de los puestos de descenso.
4 Comentarios. Dejar nuevo
Que desastre. Cada semana es peor. Más pesimistas no podeis ser pero lo gordo es que yo opino lo mismo. Otra vez en segunda nooooo.