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La iniciativa se enmarca en un convenio entre la Obra Social ”la Caixa” y el CITA |
El estudio contribuirá a la gestión sostenible y el óptimo mantenimiento de los espacios y valores naturales de Aragón
El director general de Investigación, Innovación y Desarrollo del Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad, José Luis Serrano, acompañado por el director-gerente del CITA, José González Bonillo, han presentado la primera investigación sobre la respuesta de la vegetación autóctona en el Prepirineo aragonés frente al proceso de cambio global.
La iniciativa se enmarca en el convenio suscrito por el Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad ya Obra Social ”la Caixa”. El acuerdo recoge una inversión, por parte de la entidad de ahorro, de 750.000 euros anuales para la elaboración de estudios de investigación que contribuyan a la gestión sostenible y el óptimo mantenimiento de los espacios y valores naturales de Aragón. La Caixa ha financiado con 70.000 euros el estudio que se ha presentado hoy.
El abandono continuo de las tierras de cultivo y el cambio climático están causando que en el Prepirineo aragonés especies de árboles frutales existentes hasta ahora se encuentren en condiciones críticas o extremas. La desaparición de los huertos ha tenido como consecuencia la recolonización de la zona por vegetación natural y la desaparición del material frutícola allí existente.
El investigador Eustaquio Gil, que lleva a cabo el estudio junto con José Javier Peguero y Pilar Errea, ha subrayado la importancia de la intervención del hombre en nuestro territorio. Gil ha explicado que “el conjunto del paisaje es como un metaorganismo que se reajusta hasta que acaba teniendo la fisonomía que debe tener”. Según el investigador, en ese reajuste, “el hombre puede tomar la decisión de intervenir, de lo contrario, puede haber un colapso absoluto de la vegetación”.
A lo largo de las últimas décadas, las especies frutales de alto valor genético (por su calidad y adaptación) del Prepirineo aragonés están perdiendo variedades autóctonas, y los bosques de la zona, riqueza forestal. Entre los árboles en estado crítico se encuentran tanto frutales de hueso (cerezo, melocotonero, almendro, ciruelo) como de pepita (manzano, peral, membrillero), así como de especies menos comunes que tienen un significado en el entorno (higueras, acerolos, níspolas, granados) y que persisten en condiciones extremas.
Los investigadores del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) han analizado las recientes transformaciones vegetales asociadas al cambio global, concretamente, al abandono de los usos agrícolas tradicionales. Para ello se han prospectado dieciséis municipios comprendidos en la franja prepirenaica (Sierra de Guara, norte de la comarca de la Hoya de Huesca,…), el 80 % en situacion de abandono. Los expertos han tenido en cuenta los efectos de la ocupación generalizada de la zona por una única especie arbórea –el pino silvestre (Pinus sylvestris) –, así como el cambio climático en los procesos de pérdida o decaimiento de riqueza genética.