Respeto

Falta civismo en nuestra sociedad

Como la mayoría de los padres, los míos me han intentado educar todo lo mejor que han podido. No fui a colegio de pago (porque no había dinero para ello) y, probablemente, de pequeña renegaba por todas las órdenes que me daban mis padres. Pero hoy, con el paso del tiempo y echando un vistazo a mi alrededor, me doy cuenta de lo bien que lo hicieron.

Y es que mires donde mires, te encuentras con gente sin educación, ni modales, ni civismo, ni compasión, ni cortesía, ni tacto, ni na’ de na’. Y no es que esté enfada con el mundo y por eso hable así, sino porque te van pasando cosas que te hacen pensar. Sin ir más lejos, esta semana, el día que llovía a mares, al ir a entrar al autobús para ir al trabajo, una señora se quedó cruzada en la puerta y no dejaba pasar al resto (que estábamos mojándonos). El conductor se dio cuenta y le dijo que se apartara para que pudiésemos entrar los demás pero ella, mas “chula que un ocho” le dijo que no. ¡Viva el civismo!

Y es que a mi me enseñaron de pequeña que se ceden los asientos en el bus, que se responde educadamente cuando alguien te pregunta, que de baja de la acera cuando te cruzas con una persona mayor, que se pide perdón, que no se pone la música a mil en los espacios públicos porque puede molestar, etc., etc., etc. Y lo hago todo, sin que me salgan sarpullidos y teniendo en cuenta que no me considero perfecta (ni siquiera me acerco).

Así que pensado, pensado he llegado a la conclusión de que si mis padres hubiesen podido educar al mundo entero seguro que andaríamos mucho mejor.