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Ante el desafío de mi compañera, me veo en la obligación de responder. No creo que sus supermujeres sean tan independientes, tan duras, ni tan especiales. Así que ahí van unos pequeños ejemplos de verdaderas luchadoras por su sexo del cine y la televisión.
Ripley (Sigourney Weaver) – ¿Alguien podría negar la fuerza de esta mujer? Perseguida por una especie alienígena que pretende convertir a los humanos en incubadoras vivientes, pierde su vida congelada en el espacio y cuando despierta, se embarca en otra misión suicida, introduciéndose en un nido de aliens por rescatar a la niña. Cuando pierde a la niña, se lanza a un pozo de metal ardiendo para acabar con su enemiga, que está en su interior. Y por si fuera poco, la clonan aún más chunga, más rápida, más fuerte, más dura y más respondona.
Sarah Connor (Linda Hamilton y ahora Lena Heady) – Antes icono cinematográfico, ahora televisivo, pero en ambas encarnaciones demuestra que lo que le sobra al personaje es fuerza, decisión y liderazgo. Destruye terminators, edificios y todo lo que se lo ponga por delante para salvar a la humanidad y, de paso, al pardillo de su hijo, que sólo sabe meterse en líos.
Jen (Zhang Ziyi) – Por si a alguien le tienta decir que soy un bruto sin sentido estético ni poético, añado a la lista una mujer que lo que menos parece es dura. La joven luchadora de kung fu que con la espada del cielo manda a todo artista marcial que encuentra a besar el suelo. Por amor, o por ser la mejor y evitar el dominio de su tiránico padre.
Y ya que en la anterior lista aparece el cine de animación, no seré menos:
La princesa Mononoke – criada en el bosque entre lobos gigantes y demostrando que ella sola es capaz de combatir el mal de la civilización que amenaza sin control la naturaleza. Dura, batalladora y encima ecologista.
A ver quién me niega que estas mujeres son “super”.
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Lo que me imaginaba… mujeres-hombre
¿Mujeres – hombre?
Pues dos de ellas son madres, una adoptiva mejor me lo pones, otra pierde el amor de su vida por la humanidad, la última se libra del dominio masculino demostrando que puede ganarles en su terreno.
Y la última es de dibujos, pero que la madre tierra es madre, y ella es la defensora.
A mi me valen.
(Además, dos de ellas son iconos de los ochenta, mi generación)
We deiinftely need more smart people like you around.
This is the ideal answer. Everoyne should read this